Encuentran marihuana en una taquilla de la estación de buses

F.L.D. / Burgos
-

Un perro de la Unidad Canina marcó un casillero cerrado y los agentes esperaron a que su responsable llegara para sorprenderle con la droga

Los agentes de la Policía Local detuvieron al joven de madrugada. - Foto: Valdivielso

Las inspecciones de la Unidad Canina de la Policía Local en la estación de autobuses casi siempre suelen dar sus frutos. Hace unos días, de madrugada y en un recinto prácticamente desierto, también. En la zona reservada para taquillas, había un cierto olor a marihuana que no pasó desapercibido para uno de los perros. Localizó una de ellas y los agentes esperaron pacientemente a que llegara su responsable. El instinto no falló. 

Los hechos se remontan, según fuentes del cuerpo municipal, a unos días atrás, cuando en dicha inspección rutinaria de la mencionada unidad en la estación de autobuses entraron a la zona de consignas. Nada más acceder, se desprendía un fuerte olor a marihuana y los perros comenzaron a hacer su trabajo. En pocos minutos, marcaron uno de los casilleros que se encontraba en ese momento cerrado. 

Ante la posibilidad de que el responsable de la taquilla tardara, los policías locales solicitaron al personal de la estación de buses que estuviese alerta por si aparecía y que, en ese caso, les avisaran. No tuvieron que esperar mucho y a eso de la 1:15 de la madrugada, dieron el alto a un joven de 21 años. 

Tras identificarle y solicitarle que abriese su taquilla, el perro de la Unidad Canina volvió a inspeccionar sus pertenencias mediante el sistema del marcaje lapa. Con el hocico, el animal señaló una mochila en la que los efectivos del cuerpo municipal hallaron un tarro de cristal con 11 gramos de marihuana. También apuntó al bolsillo de su pantalón, donde también encontraron una picadora con restos de la misma sustancia. Estos hechos conllevan una sanción administrativa por la Ley de Seguridad Ciudadana. 

La labor de la Unidad Canina en las últimas semanas ha sido fructífera con la incautación varias decenas de gramos de droga. Con la llegada del calor y el fin de las clases, muchos jóvenes están volviendo a subir al Castillo para practicar botellón. Esto obliga a movilizar efectivos para el control del consumo de sustancias en la vía pública, especialmente entre menores de edad. En una de las últimas redadas por la zona alta, se dio el alto a un grupo de chavales. El perro marcó la cartera y el pie derecho de un chico de 17 años que ocultaba una bolsa de 2,32 gramos de hachís. Minutos después, sorprendieron a otro joven con marihuana escondida en una bandolera.