Locura transitoria en El Plantío

I.L.H. / Burgos
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Más de 4.000 personas acudieron al campo de fútbol para corear las letras de Robe Iniesta y saltar al ritmo del rock transgresor de Extremoduro durante cerca de tres horas de concierto

Los músicos llegaron al escenario montados en un contenedor de mercancías que descendió desde las alturas. Luego, luces y proyecciones para arropar a Robe, Iñaki, Miguel y José Ignacio. - Foto: Ángel Ayala

Un contenedor de mercancías descendió al escenario pasadas las diez y media de la noche con los músicos de Extremoduro dentro. El tema Al cantar de Platero y Tú había atraído al público minutos antes para recibir así a la banda, que aparecía llena de energía ante los más de 4.000 espectadores que empezaban a impacientarse por el retraso de media hora en el campo de fútbol de El Plantío.

Por el día ando siempre despistado / por la noche en sus brazos se me olvida... Pero fue empezar a cantar la letra de Sol de invierno y la gente pareció volverse loca, de manera transitoria. Extremoduro en estado puro, con su rock transgresor y la poesía de Robe Iniesta, también en sus alegatos antes de algunas canciones.

Tras Buscando una luna y La vereda de la puerta de atrás llegaron las primeras palabras del de Plasencia: «Gracias por volver adonde alguien os quiere sin que volváis. Y a los que asistís por primera vez a nuestros conciertos, gracias por haber venido adonde se os quiere sin que vengáis» o algo así, para cantar acto seguido la balada Si te vas: Si te vas / me quedo en esta calle sin salida, sin salida. / Que este bar / está cansado ya de despedidas, de despedidas.

A partir de ahí sonaron algunas de las canciones de su último disco, Para todos los públicos: Mama, Entre interiores y Locura transitoria, que fue presentada con otra de sus frases:«A veces no entendemos las cosas porque somos demasiado inteligentes o demasiado tontos. Te explicaría de qué va esta canción, pero no tengo ni puta idea».

Luego le tocó el turno a La rana debajo del agua, la canción inédita que hace meses que dejó de serlo, y Ley innata, que dio paso al descanso. Tras la pausa sonaron Tango, Prometeo, Tu corazón... y así hasta sumar una veintena de temas durante cerca de 3 horas.

Tanto fuera como dentro, el público abarcaba todas las edades. Los que no entraron coparon los alrededores de El Plantío escuchando sin pagar. Menos mal que Robe Iniesta no tuvo el talante que mostró en las fiestas de Aranda de hace seis años cuando paró el concierto ¡por dos veces! para que las Fuerzas de Seguridad despejaran la zona en la que se habían congregado algunas personas para escuchar el concierto fuera del recinto y, por supuesto, «de gratis».

No se puede poner puertas al campo, como el mensaje que una voz en off lanzó al principio pidiendo apagar los móviles para no grabar ni fotografiar nada. El recado, evidentemente, no cuajó y allí estaban, 4.000 personas, haciendo fotos y grabando vídeos.