La Comunidad supera en desarrollo humano a Japón, Finlandia o Suecia

Ical / Valladolid
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Un trabajo premiado por el CES demuestra que este crecimiento se ha conseguido gracias a la calidad de sus sistemas educativo y sanitario, lo que le permitió colocarse a la «cabeza»

El Consejo Económico y Social presentó el informe sobre ‘Progreso y desarrollo’. - Foto: E.M. (Ical)

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Castilla y León ha superado los niveles de países como Japón, Finlandia o Suecia gracias a la calidad de sus sistemas educativo y sanitario, lo que le ha permitido colocarse a la «cabeza». Así lo explicó Ana Velasco, una de las autoras del trabajo «Progreso y desarrollo: retos para el futuro de Castilla y León», que recibió el Premio Colección de Estudios del CES.

Este informe se apoya en el IDH como variable para medir el progreso y desarrollo de la autonomía en los últimos años. El trabajo recoge que Castilla y León alcanzó un índice del 0,965 en 2007, lo que la situó al mismo nivel que Irlanda ocupando el quinto puesto en término de desarrollo humano, según el Informe sobre Desarrollo Humano de 2009. También, la Comunidad mejora su nivel respecto a los países nórdicos, que han sido un modelo de desarrollo a seguir. En comparación con el resto de autonomías, el trabajo constata el lugar privilegiado que ocupa Castilla y León en desarrollo humano.

Según el trabajo, la mejora se ha conseguido gracias a los buenos resultados obtenidos por la educación y la sanidad, ya que autonomías como Cataluña superan a Castilla y León en PIB. Por tanto, la región (0,965) ocupó en 2007 el cuarto puesto entre las comunidades más desarrolladas, lo que la sitúa por encima de la media nacional (0,955), sólo superada por País Vasco (0,990), Madrid (0,983) y Navarra (0,982).

«Uno de los puntos débiles de Castilla y León es el índice de PIB, muy inferior al observado en España, aunque a partir de 2005 se sitúa en valores más cercanos a la media nacional». También intervienen la esperanza de vida, la perspectiva de género, las políticas medioambientales o el acceso a las nuevas tecnologías. Además, el patrimonio la permiten tener una «posición bastante buena».

Todas las provincias experimentan un progreso desde 1990. Además, ocho superaron la media nacional (0,955), a excepción de Ávila. En primer lugar se situó Valladolid (0,978), seguida de Salamanca (0,975), Burgos (0,972); Palencia (0,964), Segovia (0,960), Zamora (0,959), Soria (0,957), León (0,955) y Ávila (0,952).

Conclusiones. El estudio concluye que Castilla y León es una autonomía desarrollada con «gran potencial socioeconómico», por lo que el progreso dependerá por un lado de cómo se gestionen los recursos y oportunidades, y de cómo lideren las generaciones futuras la herencia que reciban. Entre sus potencialidades plantea factores como el agua y el territorio para crear una economía sostenible, el patrimonio natural y cultural, los recursos humanos, agroalimentación, biotecnología, turismo activo y empleo «verde».

Por el contrario, una de sus mayores debilidades es el envejecimiento de la población, en gran medida por la «fortaleza» del sistema de sanidad. También el bajo acceso a las nuevas tecnologías y la falta de cultura emprendedora.