Roberto Peral

Habas Contadas

Roberto Peral


Pascua florida

10/04/2023

No porque tengamos que volver al trabajo y a las miserias de costumbre deja de celebrar hoy el mundo católico el llamado lunes de Pascua, jornada en la que se entiende de lo más natural que los creyentes anden locos de contentos por la resurrección del rabí de Nazaret, después de cuatro días apasionados en los que ha sido sucesivamente detenido, condenado sumariamente y torturado hasta la muerte en la cruz mientras los turistas se doblaban a cervezas en la calle de la Sombrerería. El regreso del Mesías del otro mundo a este, proeza que hasta la fecha nadie ha sido capaz de igualar, ha dado lugar a expresiones asimiladas al uso cotidiano del castellano, como 'estar como unas pascuas', nacida para referirse a la extendida creencia de que cada cual habitará en un cuerpo resucitado y glorioso tras el trance postrero, y que con el tiempo ha pasado a denotar el sentimiento que nos embarga ante toda suerte de acontecimientos jubilosos; o una bien distinta, 'hacer la pascua', que tiene su origen en el trance que habían de afrontar los inocentes corderos destinados al sacrificio en la fiesta judía que se celebraba mientras Jesús era crucificado, y con la que hoy se lamentan quienes han sido víctimas de una jugarreta de mucho cuidado.

La pascua se la han querido hacer, y a base de bien, a todos esos abogados burgaleses que, tras abrir un simple correo electrónico en el que aparentemente se requerían sus servicios profesionales, han quedado a merced de unos ciberdelincuentes que han vaciado de datos sus servidores informáticos y exigen un sustancioso rescate en criptomonedas. La cosa no ha resultado grave en demasía porque la mayoría de los extorsionados contaba con copias de seguridad de todos sus ficheros, pero el ataque en cuestión le mueve a uno a uno reflexionar si somos del todo conscientes de los riesgos a que nos exponemos en este entorno hiperconectado nuestro, y a cavilar si no estaremos errando el tiro al pretender blindar nuestra seguridad con cámaras de vigilancia y sofisticados sistemas de alarma en tanto nos movemos por múltiples plataformas digitales y ponemos irreflexivamente datos sensibles en manos de terceros, empresas de telefonía incluidas, a cambio de pequeñas ventajas a corto plazo. Mucho ojito con la conectividad, que puede hacernos pasar un calvario.