Llamas intencionadas ponen en jaque el cerro del castillo

B.D.-I.E.-F.L.D.
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La rápida intervención de los bomberos cortó el paso a las llamas de forma rápida en Eras de San Francisco, el foco más importante, y en el parque de cuerdas

Llamas intencionadas ponen en jaque el cerro del castillo - Foto: Luis López Araico

Las llamas de más de 10 metros de altura, que podían vislumbrarse desde numerosos puntos de la ciudad, presagiaban un peor desenlace. La rápida acción de los bomberos y la ausencia de viento ayer por la noche redujeron la superficie quemada a unos centenares de metros cuadrados de zona arbolada pese a que los dos incendios que se declararon en el cerro del Castillo fueron intencionados. 

Ni los Bomberos ni la Policía Local albergan duda alguna de que la mano del hombre está detrás de este conato de catástrofe, pues los primeros tuvieron que controlar dos focos de fuego, uno a la altura de Eras de San Francisco, el más virulento y el que más terreno calcinó, y otro en el parque de cuerdas, en la parte opuesta del cerro, que llegó hasta las traseras del hotel Abba.

La alarma saltaba en torno a las 22,30 horas, cuando unas llamas que en principio apenas tenían altura empezaron a cobrar tamaño debido a la gran cantidad de combustible en forma de madera seca  que se hallaba en las laderas del Castillo. Lo cierto es que los bomberos se movilizaron a la carrera y en pocos minutos se plantaron con tres camiones autobombas en la parte alta del cerro, con el fin de atacar el fuego desde arriba, desde donde empezaron a verter agua. Bomberos a pie completaron la maniobra, que fue completada acometiendo el fuego y talando algunos árboles desde un flanco de la falda del Castillo, de tal modo que lograron cortarle el paso a las llamas.

(Más información en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)