Suma y sigue. El equipo de arqueólogos que participa en la campaña de excavación que se está llevando a cabo durante todo el mes de agosto en el yacimiento romano de Clunia ha descubierto los restos de una canalización de agua que conectaba el Foro, construido en el siglo I después de Cristo, con el templo. Dicha estructura, de la que sólo ha aflorado la pieza del arranque ya que el resto estaría saqueado, cumplía primeramente una función práctica: recoger el agua de lluvia para así evitar que la plaza del Foro se encharcara. «La ciudad nunca permite que el agua sucia se quede en ella. No quieren filtraciones porque debajo está el agua que beben», detalla el arqueólogo director de Clunia, Francesc Tuset. Una vez canalizada el agua de lluvia y de los tejados de las tabernas y el pórtico, esta seguía su curso hasta desembocar en una especie de ninfeo o fuente a la que los sacerdotes imprimieron un carácter religioso.   

Aunque esta parte no está abierta a las visitas turísticas, se conservan las escaleras que dan acceso a esta cisterna. No son unos escalones al uso. Su disposición y altura indican que por ahí entraban a lavar las esculturas del templo, «en función de la ceremonia que se celebrase ese día», como apunta Tuset, en referencia a los rituales religiosos que allí pudieron tener lugar. Esta especie de terma se ubica justo debajo de la plaza sagrada. Cuando se llenaba del agua procedente del Foro por la canalización que ahora se ha descubierto, salía por un aliviadero y continuaba su descenso. «El agua que quedaba era sagrada, ahí lavaban las esculturas y alguno, incluso, se bañaba», agrega el arqueólogo director de Clunia, mientras recuerda que uno de los anteriores equipos investigadores encontró hace años en esta poza «multitud de esculturas». 

Pues bien, con este hallazgo se da un nuevo paso a la hora de comprender todo el complejo arquitectónico del Foro. En este sentido, el arqueólogo Gerardo Martínez apunta que la canalización está a más de un metro de profundidad y que el hecho de haber encontrado una sola pieza de esta estructura no deja de ser una de las características de Clunia: el expolio. Un factor que corrobora Tuset: «No dejan nada. La ciudad exuberante, con todos los edificios, es del siglo I. A principios del siglo II, ya están abandonando edificios, o mejor dicho abandonan esa función y pasan a utilizarlos de cantera de material, de tejas, madera, hierro...». No obstante, a pesar de haber encontrado una sola pieza, sí que se perciben las marcas en el suelo de por dónde iría la canalización. 

El flujo de turistas que se acercan a conocer el yacimiento es continuo. - Foto: Roger Roque

No ha sido el único hallazgo que el equipo de arqueólogos, entre los que se incluyen estudiantes de las universidades de Burgos, León y Rovira i Virigili de Tarragona, ha logrado en la campaña estival. A ello se suman los restos de dos muros rotos muy cerca de la citada canalización de agua. «Nos da la sensación de que puede haber un primer foro o algo anterior al foro. O un primer momento constructivo del foro. Pueden ser las tres opciones, por lo que se abre una nueva línea de investigación», como destaca Martínez, quien se muestra satisfecho con los resultados obtenidos hasta ahora porque, además de lograr información nueva, se están cumpliendo los indicios que obtuvieron en la campaña de excavación que llevaron a cabo el pasado mes de octubre. Ahora, los arqueólogos continúan con la labor que iniciaron entonces y han ampliado la zona a unos 200 metros cuadrados. «Lo que hemos hecho es unir todo. Lo del año pasado nos dio una información y ahora estamos comprobando que sí que se cumple lo que habíamos visto», afirma Martínez. Así las cosas, continúan trabajando en el área donde afloraron los cimientos de cuatro columnas y de otra más expoliada que hubo en el doble porticado del Foro.

Para Tuset, el objetivo final radica en hacer comprensible este espacio para los visitantes. El hecho de que no se visualice físicamente el doble porticado dificulta que los turistas puedan concebir la trazada real de la plaza. De ahí que su idea sea recrear parte de las columnas y que así, de un solo vistazo, se entienda todo este entramado. Si todo marcha según lo previsto, esta reconstrucción debería estar lista «en dos o tres meses». 

Apenas un 3% excavado. A pesar del trabajo incesante que se viene realizando en Clunia desde los años 50 y a todos los descubrimientos que se suceden, los arqueólogos calculan que sólo se ha excavado entre un 3 y un 4% del yacimiento, por lo que queda trabajo para unas cuantas generaciones.