A comprar por un lugar seguro

C.M.
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El Ayuntamiento de Burgos instalará un paso de peatones con semáforo en la calle Vitoria frente a la entrada al supermercado de Mercadona para evitar que los clientes crucen por zonas no habilitadas

Los ciudadanos cruzan por medio de la calzada con el riesgo de ser atropellados. - Foto: Jesús J. Matías

La calle Vitoria es una de la vías más utilizadas para conectar el este y el oeste de la ciudad y cuenta con una intensidad de 20.000 vehículos al día pero decenas de peatones la cruzan no precisamente por los pasos habilitados. El punto negro se sitúa en su confluencia con la calle Santa Bárbara, entre la acera del acuartelamiento Diego Porcelos y la de la Comandancia de la Guardia Civil, donde tiene una de sus principales entradas un supermercado de la cadena Mercadona.

Jóvenes y mayores e, incluso ancianos, cargados con bolsas o arrastrando carros de la compra se lanzan a cruzar sorteando los coches que atraviesan por sus dos carriles por sentido y también autobuses urbanos articulados con el propósito de atajar en su trayecto para acudir al establecimiento o en su regreso a casa. Prefieren arriesgarse a tener que andar unos metros hasta el semáforo situado en el cruce de las calles Santa Bárbara y Santiago (frente a la cafetería Lago o la Floristería Castilla, o el ubicado junto a la glorieta de Logroño. 

Pues bien, atendiendo a la demanda que ha hecho el propio supermercado al Ayuntamiento y también recogiendo las sugerencias recogidas en el seno de la Junta del Distrito Este, el equipo de Gobierno ha decidido colocar un nuevo paso de peatones con semáforo frente a la entrada al supermercado. Se da la circunstancia de que en el lado de los números pares de la calle Vitoria ya hay un semáforo solo para coches con el propósito de regular el cruce hacia la calle Santiago o para hacer la raqueta para los vehículos que quieran girar hacia Santa Bárbara y continuar a Severo Ochoa. Será en esta ubicación donde se haga el nuevo paso habilitado y se coloque otro semáforo. 

La actuación se dio a conocer en la reunión de la Junta del Distrito Este celebrada la semana pasada por parte del concejal de Vías Públicas, Miguel Balbás, que reconoció que la petición partió de la cadena de supermercados al constatar que sus clientes atravesaban la calle por zonas no habilitadas. La sección de Vías Públicas será la encargada de hacer la obra civil, es decir el rebaje de la acera, mientras que desde el área de Tráfico se colocaría el segundo semáforo y acometería la regulación semafórica. Balbás estima que la duración de las obras podría durar unos dos meses. «Se ha considerado que es viable la colocación de este nuevo semáforo, dado que el objetivo es garantizar la seguridad», afirmó. 

La colocación de un semáforo o un paso de cebra en este punto de la calle era una reivindicación de los vecinos para evitar el desplazamiento unos metros con el peso de la compra. Consideran que la disposición actual de los mismos no facilita el acceso al supermercado, el principal reclamo de la zona, y por ese motivo optan por sortear los coches ante la indignación de conductores y de los que sí respetan la norma. Su actitud conlleva numerosas situaciones de peligro.

El mismo problema se da también en la calle Juan Ramón Jiménez, donde hay gran afluencia de clientes a otro establecimiento de la misma cadena y se han producido algunos atropellos. En este caso, se ha programado desde hace años la construcción de una glorieta. La idea era haber empezado las obras este año pero la falta de presupuesto ha impedido convocar el concurso. De modo, que la nueva dotación quedará para la corporación que salga de las urnas en mayo.