A principios del siglo XX, la Puerta de Margarita de la muralla presidía este punto de la ciudad junto al antiguo palacio de las Cuatro Torres y el actual número 5 de la plaza, pero la intervención del arquitecto Saturnino Martínez Ruiz cambió para siempre el paisaje urbano.

La decisión del técnico permitió cercenar parte del edificio para mejorar las vistas, tal y como investigó el exconcejal e historiador Jesús Ojeda. Ello provocó que el bloque luciera desde entonces una medianera tan extraña como poco estética, aunque a ojos de los burgaleses ya pasaba casi inadvertida.

Ahora, la inminente demolición del edificio dará paso a una estructura nueva que reproducirá la fachada original en los balcones que miran a la plaza y que ha encontrado el visto bueno de Patrimonio para solucionar el asunto de la tosca medianera que luce frente al palacio de Capitanía.

El muro cortina diseñado conserva el estilo de lo que fue. La nueva fachada respetará esa esencia con una solución moderna que ha encontrado el visto bueno de Patrimonio. El exterior estará cubierto por piezas cerámicas con unas contraventanas correderas que cuando están cerradas hace el efecto original de la antigua medianera.

Además, se aplicará la misma solución en la nueva fachada del número 2 que dará a la parte de atrás del solar compartido con el resto de la manzana.