Los mirandeses ya no pueden comprar sus billetes de tren en la estación, puesto que la sala para su venta está clausurada. Al menos, así ocurre desde hace tres semanas, según denuncia Comisiones Obreras, y por ahora se desconoce cuándo cambiará esta situación. El cierre de las taquillas viene dado, conforme describe el sindicato, porque «Renfe decidió tirar la escayola y no lo ha arreglado».La agrupación considera que «el problema no es tirar el techo, que está en mal estado, sino dejarlo así y cerrar estas dependencias». 

Las deficiencias en la parte superior de las salas que dan forma a la estación de Miranda comenzaron a percibirse hace unos meses.Según rememoran enCCOO, «en verano se cayó entero el techo de la dependencia del supervisor comercial, media hora antes de que llegara la persona encargada de la limpieza» y «a raíz de eso, se han producido varias grietas en otros puntos».Sin ir más lejos, el sindicato denuncia que incluso el vestíbulo, el lugar por el que cualquier usuario pasa tras cada viaje, está sufriendo ese deterioro. Igualmente, «el agrietamiento ha llegado al váter de caballeros, que de hecho ya lo están empezando a arreglar», explican en Comisiones Obreras. 

Unido a ello, en este sindicato apuntan que el problema para los ciudadanos es mayúsculo, pues no solo deben lidiar con el peligro o con la falta de taquillas, sino que ya ni siquiera existe una máquina de venta automática para comprar los tiques y viajar desde la ciudad del Ebro. «Los trabajadores de esas dependencias ya llevan tres semanas sin poder prestar el servicio, pero lo que hacían al principio era ayudar a la gente en la máquina, que solo funciona con tarjeta de crédito», apuntan en CCOO, antes de añadir que «ya no pueden hacer eso, no hay máquina, está rota y no sabemos cuándo pretenden arreglarla».

Con todo, ahora mismo una persona afincada en Miranda, en su comarca o cualquier individuo que desee adquirir un billete de tren en la ciudad debe hacerlo a través de la página web de Renfe. Esta cuestión resulta coyuntural, puesto que hasta hace unos días la máquina automática sí que funcionaba.

Ahora bien, las deficiencias de la estructura no son temporales. «Casi toda la estación de Miranda tiene un falso techo y el resto está sujeto con tiras de escayola, que con el paso del tiempo están fallando», explican en Comisiones Obreras. «El vestíbulo está abierto porque se ha hecho una obra parcial, pero la intención es que se haga una obra completa y habrá que cerrarlo por completo, aunque de eso todavía no sabemos ninguna fecha», concluyen en el sindicato, que insiste en «denunciar una situación que afecta tanto a los usuarios como a los trabajadores, porque los techos se caen».