Una guía contra el suicidio busca acabar con sus tabús

SPC
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La entidad subraya que es un problema de salud pública, tras haberse registrado 228 casos en la Comunidad en 2020, y lanza el mensaje esperanzador que es "totalmente prevenible"

Una guía contra el suicidio busca acabar con sus tabús - Foto: Eduardo Margareto (Ical)

La Federación Salud Mental de Castilla y León ha editado 3.000 ejemplares de la 'Guía de prevención del suicidio', que está centrada en la detección precoz y en la reducción de la conducta autolítica. En concreto, repasa las señales de alerta que pueden poner sobre aviso acerca de una conducta de riesgo y busca acabar con los tabús y mitos asociados al suicidio. Y es que la entidad subrayó que el suicidio es un problema de salud pública, tras haberse registrado 228 casos en la Comunidad en 2020, y lanzó el mensaje esperanzador que es "totalmente prevenible". 

Es por ello que Salud Mental reivindicó la necesidad de sensibilizar a los profesionales y sociedad sobre la trascendencia del suicidio y dotar de "todos" los recursos técnicos, humanos y económicos necesario para dar una respuesta "urgente". Además, apostó por que profesionales de otros ámbitos del tercer sector y educativo elaboren sus propios protocolos de actuación.  

En presencia del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, uno de los autores de la guía y psicóloga de la Asociación Asovica Salud Mental Soria, Natalia Briongos, apuntó que el documento revisa las señales de alerta que pueden poner sobre aviso acerca de una conducta de riesgo. Existen, según apuntó, manifestaciones verbales que deben ser tenidas en cuenta dentro de un contexto, como el deseo de morir, el sentirse en soledad, no ser capaz de hacer nada, tener la culpa de todo, no sentirse querido o querida, entre otras. Se suman otros comportamientos que pueden ser sospechosos como regalar objetos muy personales; arreglar asuntos personales pendientes; mostrar un comportamiento retraído; cambios en la alimentación o hábitos del sueño.

Por su parte, el otro autor de la guía, Marcos Gómez, hizo referencia a los mitos y realidades sobre la idea preconcebida del suicidio. El primer mito es que hablar de suicidio incita a las personas a consumarlo, algo que negó ya que precisó que es importante "normalizar" esa realidad y así poder pedir ayuda, sin tanto miedos. De ahí que animó a los medios de comunicación a que recojan este tipo de episodios de una manera abierta. También mencionó, según recogió la Agencia Ical, que hay un pensamiento de quien se autolesiona busca "llamar la atención", sin pensar en que hay un nivel de sufrimiento grande y una patología "detrás". Por último, citó el mito de que si alguien quiere suicidarse, no hay nada que hacer. A su juicio, esa idea preconcebida se puede combatir dotando de herramientas y apoyos a los profesionales para hacer "algo" antes. Es por ello que reclamó recursos sanitarios, sociales y comunitarios.

Estos profesionales destacaron la importancia de prestar atención a las personas que tienen un problema de salud mental, partiendo de datos como que el 90 por ciento de los suicidios está asociado a esta realidad. No en vano, señalaron que el riesgo de suicidio en personas con depresión se multiplica por veinte.

El documento de 58 páginas, que ha contado con el patrocinio de la compañía farmacéutica Janssen, recoge un protocolo especializado de atención a la conducta suicida cuyos objetivos más concretos son la detección precoz de las ideaciones e intenciones suicidas; la prevención de las conductas que ayude a disminuir las tasas de suicidio; aumentar la protección de las personas con elevado riesgo de suicidio, como son las personas con problemas de salud mental o la población joven; y garantizar la mejor respuesta ante un intento de suicidio mediante el establecimiento de protocolos de actuación, entre otros objetivos.

El consejero de Sanidad aseguró que "todos" pueden desempeñar un papel en el apoyo a las personas que experimentan una crisis suicida o las que están en duelo por suicidio. En este sentido, recordó la puesta en marcha en diciembre de la Estrategia de Prevención de la Conducta Suicida de Castilla y León 2021-2025, donde se han incorporado iniciativas a desarrollar en el ámbito sanitario, en el sistema educativo, en los servicios sociales, en los medios de comunicación y en las entidades del movimiento asociativo.  

El movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León reivindica con la publicación de la guía la necesidad de sensibilizar a profesionales y sociedad sobre la transcendencia del suicidio. "Con esta guía esperamos ampliar el conocimiento acerca de la conducta autolítica y facilitar la aplicación de estrategias de promoción, prevención y detección precoz que, a su vez, redunden en una reducción de la incidencia e impacto de la conducta suicida", añadió Briongos, quien no se olvidó del sufrimiento que padece el entorno más próximos de la persona que opta por quitarse la vida.