Experimentar con la 'domus Innoveas'

SPC
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El nuevo hogar inteligente para los mayores de Cruz Roja cuenta con una zona coworking para innovar en lo social

La consejera Isabel Blanco y la presidenta autonómica de Cruz Roja, Rosa Urbón, visitan el hogar inteligente. - Foto: M. Chacón (Ical)

'Alexa, quiero ver el río'. Y, al segundo, la robótica hace el milagro y las cortinas del salón se suben solas para que Erik y Ana puedan ver el Pisuerga. Pero hay mucho más en la 'domus Innoveas', instalada en el sótano del centro digital y multidisciplinar de Cruz Roja en Valladolid y que está destinada a que las personas mayores, con discapacidad y dependientes de toda la Comunidad puedan conocer, de primera mano, un hogar inteligente que funciona con sistemas de activación por voz.

De esta manera, y con una simple orden, Alexa apaga las luces de la cocina o del salón pero también apunta los alimentos en la lista de la compra. La casa cuenta con la última tecnología para hacer la vida más fácil a sus habitantes como una encimera que se regula en altura, con solo pulsar un botón; un lavavajillas en alto para evitar agacharse; sensores que detectan si se deja el frigorífico abierto o no se han cerrado los grifos; mobiliario adaptado como una butaca para ayudar a sentarse o modernos electrodomésticos como una planchadora vertical. Y todo, apoyado con el servicio de teleasistencia de Cruz Roja y los voluntarios de la entidad. Es, por lo tanto, un lugar de pruebas, experiencias y participación activa.

El hogar inteligente, según pudo comprobar la Agencia Ical, está ya disponible en el centro, ubicado en el número 12 de la Plaza Tenerías de Valladolid, para que las personas mayores y con discapacidad puedan hacer pruebas y conocer los beneficios de una casa que utiliza la tecnología para hacer más sencilla y cómoda su vida. Ayer, el lugar fue inaugurado por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y la presidenta autonómica de Cruz Roja, Rosa Urbón, aunque funciona desde mayo. 

El Espacio Innoveas para la promoción de la autonomía personal y la prevención de la dependencia, financiado con fondos europeos, ha supuesto una inversión de 529.762 euros, que ha servido para la adquisición del equipamiento necesario para configurar un espacio interactivo. El objetivo es incorporar nuevas tecnologías en la vida de personas mayores, con discapacidad y dependientes, facilitando su comprensión y conocimiento de soluciones existentes en el mercado y fomentando la innovación.

Urbón aseguró que el nuevo centro busca promover la tecnología humanitaria para las personas más vulnerables. «La transformación digital es una realidad imparable, que genera derechos y oportunidades, que deben estar al alcance de todos. Hay que apoyar a los mayores en su autonomía y en luchar contra la soledad no deseada», añadió.

Por su parte, Isabel Blanco aseguró que el espacio pone la tecnología al servicio de las personas, por lo que coincide con el modelo de atención a la dependencia 5.0 de la Junta.