Casi 15.000 burgaleses se echaron ayer a las calles para alzar sus voces a las administraciones públicas el impulso definitivo a los proyectos pendientes en la provincia, exigiendo que se lleven a cabo independientemente del color político del Gobierno de turno. Dos manifestaciones, la más multitudinaria en Burgos capital, con más de 12.500 asistentes y otra en Aranda de Duero, con otros 2.000, sirvieron para hacer visible el enfado y hartazgo de la sociedad burgalesa con la «marginación» de las administraciones con la provincia y sus infraestructuras. Allí reclamaron que Burgos se considere como nudo logístico básico dentro del Corredor Atlántico, así como mayores inversiones en las infraestructuras de transporte de la provincia, y la reapertura del Tren Directo Madrid-Aranda de Duero-Burgos.

Convocada por la Plataforma Cívica por las Infraestructuras de Burgos,y bajo el lema 'Burgos exige respeto y futuro', los manifestantes portaron banderas y gritaron proclamas como «Burgos siempre, Cabeza de Castilla», «Burgos unido, jamás será vencido», «¿Qué exigimos para Burgos? Respeto y futuro», o «Madrid por Aranda, no por Pucela». El itinerario, que partió de la iglesia Real Antigua y recorrió la calle Vitoria hasta la plaza del Cid, para después continuar por el paseo del Espolón, donde la cabecera de la misma fue recibida con fuertes aplausos por parte del público que se encontraba agolpado, y finalizar en la plaza del Rey San Fernando, donde más de 12.500 personas entonaron el himno de Burgos bajo una gran pancarta en la que podía leerse 'Burgos exige respeto y futuro'.

Una vez allí, el viceportavoz de la Plataforma Cívica por las Infraestructuras de Burgos, el rector de la Universidad Isabel I, Alberto Gómez Barahona, fue el encargado de leer el manifiesto. En el mismo, se trasladó a los asistentes que con el apoyo recibido «se legitima» a la Plataforma a «asumir el compromiso unánime de colaboración, trabajo y diálogo con los distintos niveles de gobierno, independientemente del signo político que tengan, para poder corregir esta situación injustificada y discriminatoria». «Es hora de que se nos escuche, es momento de reflexión, diálogo y acción porque aún estamos a tiempo de corregir estos errores y garantizar el futuro de nuestra tierra».

Burgaleses de todas las edades se dieron cita en la multitudinaria marcha. - Foto: ICAL

Al mismo tiempo, indicó que «sabemos que esta situación se puede revertir». «Que conozcan nuestros legítimos representantes democráticos de todos los partidos cuál es la voluntad inequívoca de la sociedad civil burgalesa».

Por último, la portavoz de la Plataforma, Carmen Pinto, agradeció a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que hayan velado por que la movilización transcurriera con normalidad y sin ningún incidente, así como a los voluntarios, medios de comunicación, y a las asociaciones, colectivos e instituciones de distintos estratos de la sociedad civil por «arrimar el hombro» y por «desde un primer momento ver la necesidad de luchar por la ciudad». «Esto es una Plataforma en la que cabemos todos porque lo que nos une es el amor por nuestra ciudad y por que tenga futuro», exclamó, para concluir con un «¡Viva Burgos!».