Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas bajaron en Castilla y León un 8,8 por ciento durante el año 2022, al pasar de las 419 contabilizadas en 2021 a las 382 realizadas el ejercicio pasado, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por la Agencia Ical. La caída de las ejecuciones hipotecarias en Castilla y León está por debajo del descenso experimentado a nivel nacional, del 18,6 por ciento al pasar de las 20.694 a las 16.851 de 2021.

De las 382 viviendas con ejecución hipotecaria en la Comunidad, doce eran nuevas y 370 de segunda mano, mientras que 289 estaban en manos de particulares y 93 eran propiedad de entidades jurídicas. Además de las viviendas, se ejecutaron en Castilla y León 31 solares urbanos y otras 296 de otra naturaleza urbana, mientras que a ellas se suman las 115 fincas rústicas cuantificadas, hasta un total de 824 ejecuciones hipotecarias.

Las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en 2022 fueron la Andalucía (5.916), Valencia (4.943) y Cataluña (4.749). Por su parte, Navarra (152), Cantabria (210) y País Vasco (286) fueron las regiones que registraron un menor número de ejecuciones. En relación a las viviendas, fue Andalucía, con 4.362, la comunidad que más ejecuciones registró, mientras que la Comunidad Valenciana (3.344) y Cataluña (3.136) se situaron en segunda y tercera posición, respectivamente, mientras que el menor número fue para Navarra (83), seguida por La Rioja (109) y Cantabria (124).

En lo referente al cuarto trimestre, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas se redujeron un 11,5 por ciento en Castilla y León, en comparación con el mismo periodo de 2021, al pasar de 96 a 85, según reflejan los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el conjunto del país, la reducción de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas fue mayor, del 23 por ciento, al pasar de las 5.398 del cuarto trimestre de 2021 a las 4.159 del mismo periodo de 2022.

De las 85 viviendas hipotecadas en la Comunidad, cinco eran nuevas y 80 de segunda mano, mientras que 66 pertenecían a particulares y 19 eran propiedad de entidades jurídicas. Además de las viviendas, se ejecutaron en Castilla y León en ese periodo un total de diez solares urbanos, otras 66 fincas de naturaleza urbana y 16 rústicas, que sumaron un total de 177 frente a las 185 del mismo periodo del año anterior.

Las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en el cuarto trimestre de 2021 fueron Andalucía (1.568), Valencia (1.172) y Cataluña (1.119), mientras que Navarra (34), Cantabria (36) y Aragón (70) registraron el menor número. En relación a las viviendas, Andalucía lidera el ranking con 1.141 ejecuciones hipotecarias, seguida por la Comunidad Valenciana (840) y Cataluña (772), frente a Navarra y Cantabria (22, en cada caso), País Vasco (25) y La Rioja (33), que presentaron los menores números.