Continúan los intentos de robo en viviendas y empresas en la capital burebana. Al allanamiento de morada de la semana pasada en dos chalés de la calle San Juan -uno de ellos con los vecinos en el interior- hay que sumar otra tentativa en un adosado ubicado en la vía Salamanca (en el polígono industrial La Vega) y el atraco -con ladrones identificados- en la nave de la empresa de distribución de bebidas Exclusivas Viadas.
El miedo y la inseguridad se apodera de los vecinos de esta zona de Briviesca porque a lo largo del verano una vivienda unifamiliar ha sido asaltada y dos se han salvado de las manos de los cacos, la última el pasado jueves sobre las 19 horas. Una vecina paseaba con su perro por las inmediaciones del adosado cuando divisó en el tejado a un grupo de individuos que pretendían acceder al interior a base de golpes. A plena luz del día y sin miedo a ser interceptados los ladrones procedían a dar un nuevo golpe en una casa habitada. Finalmente, todo quedó en un susto, ya que cuando comprobaron que les vieron, huyeron del lugar.
Otra residente expone a este medio que a mediados de junio intentaron entrar en su casa mientras se disponía a cenar. «Se colaron por la valla trasera e intentaron subir la persiana de una ventana para acceder. Pensaba que los ruidos que escuchaba procedían de las obras de una vivienda colindante, pero no. De repente vi asomarse unas manos y entré en pánico. Muy asustada salí fuera, grité y los ladrones se marcharon». Con el miedo de nuevo metido en el cuerpo asegura que instalará una verja más alta, aunque teme que la historia se vuelva a repetir. Los propietarios de un chalé ubicado en esa misma zona no corrieron la misma suerte hace un par de meses. En esa ocasión, los delincuentes sí lograron entrar y robar objetos personales de la familia.
También la noche del pasado domingo en el recinto de Viadas. Los dueños de la empresa recibieron un aviso de la Guardia Civil alertando de que había «interceptado e identificado a un grupo de cinco personas que había saltado las vallas que separan la calle de la nave en la que guardamos bebidas y sustraído cajas con bebidas energéticas». Por suerte no tienen que lamentar ningún destrozo.
Más iluminación. Los vecinos de la calle San Juan de Briviesca se unen y presentarán un escrito al Ayuntamiento solicitando, entre otros asuntos, más «iluminación en una zona muy tenebrosa por la noche», manifiesta una de las propietarias comprometidas con la causa. En poco menos de tres meses, cuatro chalés han sido asaltados, los dos últimos el lunes pasado en torno a las 22 horas, y un quinto en primavera. «Esto nunca había ocurrido y nos sentimos muy inseguros porque cualquiera puede ser el próximo damnificado», añade. En una de las viviendas que dos encapuchados accedieron sí llegaron a desvalijar alguna habitación, pero en la segunda no al encontrarse los dueños en el interior.