Le descubren con hachís tras un giro ilegal en el bulevar

F.L.D.
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Una patrulla de la Policía Local sorprendió a un joven de 19 años utilizando un paso de cebra para cambiar de sentido. Dio negativo en alcohol, pero su estado de nerviosismo delató que portaba 43 gramos de esta sustancia

Cantidad de hachís incautada por los agentes de la Policía Local de madrugada. - Foto: Patricia y @PoliciadeBurgos

Tal vez la nocturnidad hizo pensar al conductor de un vehículo hace unos días que realizar una maniobra ilegal en el bulevar iba a saldarse sin consecuencias. Seguramente no se le pasó por la cabeza que una patrulla de la Policía Local estaba por la zona y podía pillarle 'in fraganti'. Teniendo en cuenta que en el coche guardaba varios gramos de hachís, debió pensárselo dos veces. Al menos así habría evitado su detención por esta infracción. 

Los hechos ocurrieron en la madrugada del día 3 de febrero. Un coche patrulla que realizaba labores de vigilancia en la zona de la sala Andén 56 observó cómo un vehículo que circulaba por el bulevar, a la altura de la calle José María González Marrón, invadía un paso de peatones y realizaba un cambio de sentido prohibido. Así pues, procedieron a darle el alto y a identificarle. 

En la inspección del vehículo vieron que en el interior viajaban otras dos personas. Los agentes decidieron realizar el test de alcoholemia al conductor, pero dio negativo. Sin embargo, lo que les llamó la atención fue que la actitud de todos ellos era nerviosa y esquiva. Por eso, decidieron registrar el vehículo, donde encontraron 43,59 gramos de hachís, así como una balanza de precisión. Ambos elementos los reconoció como propios de manera espontánea. Al ser una cantidad de droga que excede de lo considerado como de consumo propio (que es de 25 gramos y se considera una infracción contra la Ley de Seguridad Ciudadana, pero no penal), se consideró que el presunto destino era el tráfico ilegal. 

Más aún teniendo en cuenta que esa cantidad intervenida era casi el doble de lo permitido, por eso los agentes decidieron trasladar a este joven de 19 años a dependencias policiales como presunto autor de un delito contra la salud pública. 

Este tipo de infracciones están castigadas con multas en los casos menos graves y de uno a seis años de prisión cuando se trata de sustancias que causan un serio perjuicio a la salud. Cabe destacar que éste es uno de los delitos más comunes en la ciudad de Burgos y la detección de tráfico parte de investigaciones propias de la Comisaría Provincial o controles aleatorios de la Local, como este caso. 

Por su parte, la posesión o consumo de estupefacientes en la vía pública está castigada por la Ley de Seguridad Ciudadana con multas de entre 600 y 30.000 euros. El año pasado hubo 1.772 sanciones.