Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Como pronto

06/03/2023

Hoy vamos con una de obras públicas, plazos, proyectos y esas mandangas que tanto juego dan, siempre gustan y nunca cansan. Resulta que, según publicó la pasada semana este periódico, las obras del AVE a Vitoria no arrancarán hasta mediados de 2027, como pronto. Y estas dos últimas palabras, «como pronto», son la clave del asunto porque pone el inicio de la faena entre, por decir algo, junio de 2027 y el día del Juicio Final. Y eso el principio de la obra, de ahí a que circule un tren por las vías antes la cosa tiene que ejecutarse. Ya sabe, ese engorroso proceso de construir algo, con los imprevistos, días de mucha caló, jornadas de nieve, parones, rupturas de la cadena de suministro, huelgas de transporte y sobrecostes que supone. Un lío.

El hecho noticioso era que (y vamos con un poco de palabrería burocrática) se había adjudicado la redacción de los proyectos de los cinco tramos en que se divide la obra. Esto quiere decir que las empresas seleccionadas tienen dos años para poner en negro sobre blanco todos los detalles de los trabajos; algo así como elaborar las instrucciones de uso con la mayor precisión posible. Un trabajo gordo y seguro nada sencillo que nos pone en 2025. Entonces, los técnicos de la Administración tendrán que revisar esas decenas de miles de folios para ver si todo cuadra. Y luego, la madre del cordero, meter los pedazo de 1.500 millones de euros de vellón que cuesta la broma en los presupuestos del Estado, pongamos de 2026, adjudicar las obras y que un tipo con un pico de el primer golpe en el suelo en ese junio de 2027. Y después, golpe a golpe, otros 4 o 5 años hasta que el primer pasajero se baje en la estación. Esto  sucedería como superpronto en 2032, que puede que sea el año en el que todos nos movamos en dron eléctrico-enchufable-sostenible-ultrarrápido y no hagan falta AVEs. 

Resulta curioso pensar que en el siglo XIX se construyesen en la inmensidad de la Rusia de los zares los 9.288 kilómetros del Transiberiano atravesando estepas, tundras, barrizales sin fin, excavando túneles, tendiendo puentes y lanzando vía hasta llegar al Pacífico en solo ¡15 años! Pero no se crea, si alguien nos asegurase que desde hoy hasta que se inaugure el AVE a Vitoria (100 km.) faltan «solo» 15 años igual nos convenía firmar. 2037, no suena ni tan mal. Al tiempo. 

Salud y alegría.