Tremendo susto se llevaron ayer por la tarde los cerca de 200 empleados que trabajaban en el interior de la fábrica de Ara de la multinacional norteamericana Lear. Un incendio declarado en una máquina de refrigeración, ubicada en la cubierta de la nave de la calle López Bravo, hizo saltar todas las alarmas y protocolos antincendios.

El humo generado alcanzó el área de pintura, por lo que se llegó a temer un suceso mucho más grave al ser un departamento con numerosos productos inflamables. De este modo, la dirección de la compañía, que fabrica piezas para la industria de la automoción, obligó a desalojar el interior de la factoría a la espera de la llegada de los Bomberos. Hasta el interior de Ara se desplazaron un vehículo autobomba, otro nodriza, una autoescala y uno auxiliar.

Tras intervenir desde el exterior y las alturas, el incendio quedó extinguido en aproximadamente una hora. También se envió una ambulancia del servicio de emergencias de Castilla y León. La intensa tormenta que arreciaba a esas horas sobre la capital ayudó a que el humo que salía de la cubierta apenas fuera visible desde otros puntos del polígono de Villalonquéjar.

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