Visitar Cantabria a 18 kilómetros por hora

S.F.L. / Briviesca
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El briviescano Francisco Alonso es uno de los 20 conductores de tractores antiguos que participa en una ruta por el norte en siete días

Francisco Alonso. - Foto: S.F.L.

Sensibilizar a la población sobre la importancia cultural de los primeros inventos mecánicos del campo fue una de las metas que se marcaron los miembros de la Asociación Amigos de la Maquinaria Agrícola y la idea que transmiten a cada lugar al que van, mejor dicho, en el que aparcan su tractor. Gracias a la iniciativa de un grupo de amigos que compartían la misma afición, en 2005 constituyeron la agrupación con la única intención de intercambiar impresiones sobre la actividad agromecánica y realizar actividades que pusieran en valor ciertos artilugios que contribuyeron a transformar las tierras de cultivo y a mejorar la vida de quienes las trabajaban.

Los 110 socios comparten la admiración por el mundo de la mecanización del campo, así como experiencias personales y profesionales en la restauración de antiguos tractores en un ambiente inmejorable que ha ido impulsando la asistencia a ferias incluso en el extranjero, organización de exposiciones, reuniones de las más singulares o rutas como la iniciada hoy en Briviesca y que acabará transformándose en una auténtica fiesta por Cantabria. Francisco Alonso es el único burebano que ha partido esta madrugada junto a otros 19 conductores de otras regiones a vivir una aventura en toda regla a lomos de su más fiel compañero, un vehículo marca Steyr de un color verde intenso fabricado en 1960, todo un capricho.

La emoción se palpaba en el ambiente ayer por la tarde en la capital burebana, punto de encuentro de los colegas. Pitando, echando humo y entre los aplausos y el asombro de los vecinos hicieron su entrada procedentes de La Rioja. Valientes, la mayoría sin cabina para protegerse de una lluvia que amenaza en caer los próximos días por el norte, pero con chubasquero, ropa de cambio y caja de herramientas en sus pintorescos maleteros. La cuba de vino adaptada en el tractor de José Manuel Miñambres, de Santurdejo, no pasó desapercibida. 

Hoy, en torno a las 10 de la mañana, iban a hacer un breve alto en el camino en Oña para continuar por un circuito que les llevará hasta Reinosa. 126 kilómetros de distancia a una velocidad media de 18 kilómetros por hora da para mucho. «Disfrutamos del paisaje y de los atractivos de cada localidad con las visitas guiadas que realizamos», expone el conductor. Y así durante una semana. Ocho etapas en las que repondrán fuerzas en Potes, San Vicente de la Barquera, Valle de Cabuérniga,  Renedo, Comillas, Liérganes, Parque de la Naturaleza de Cabárceno y Espinosa de los Monteros. Entre medias conocerán los encantos de las Cuevas del Soplao, la granja Cudaña, el Valle de Cabuérniga y la Feria de Ganado de Torrelavega, entre otros, a través de un itinerario diseñado para conducir por unas carreteras con poco tráfico y muy bien señalizadas. ¡Buen viaje!