El fútbol mundial se resfría cada vez que un 'gigante' tose. Si el movimiento proviene del Real Madrid, todavía más. Sobre todo cuando esa operación afecta a una de las 'supernovas' del juego, Kylian Mbappé. Después de unos años de austeridad (cero millones gastados en la 20/21, 30 en Camavinga al año siguiente, 80 en Tchouaméni en la 22/23), los 100 millones por Bellingham fueron el penúltimo paso hacia la creación silenciosa de un gran 'monstruo', favorito indiscutible a todo.
Desde la llegada de Florentino Pérez a escena, el club merengue se ha erigido en el gran agitador de los mercados. Varios de los fichajes más llamativos (por precio, por entidad, por el golpe a sus rivales o por un movimiento sorpresa) llevaron su firma: Luís Figo, Zidane, Beckham, Ronaldo, Cristiano, Bale, Hazard, Bellingham y ahora, a falta de confirmación oficial, Mbappé… con una diferencia sobre los nombres de la anterior lista, que no se pagará traspaso por el 'genio' de París.
El 'problema' radicará, entonces, en su sueldo: muchos rumores alrededor de un futbolista que cobra cerca de 72 millones de euros brutos por curso y que aumentaría sus emolumentos entre primas y derechos de imagen -el Real Madrid los cedería a un jugador por primera vez en su historia-. En Francia aseguran que el atacante cobrará directamente 135 millones en su cuenta gracias al 'signing bonus' (prima de fichaje) y a otra partida llamada 'prima de fidelidad'. El futbolista mejor pagado del actual vestuario blanco es Toni Kroos, cuyo salario rondaría los 24 millones anuales… situación que dinamitará la pirámide salarial de Chamartín.
A priori, los números no deberían suponer un quebradero de cabeza: LaLiga publicó los límites salariales establecidos para cada club después del mercado invernal, y el Real Madrid aumenta su techo hasta los 727 millones de euros, más del triple que el Barcelona (204). Sin embargo, sí que hay ciertos recelos, no tanto en la parte deportiva como en la posible 'convivencia' en el vestuario con una figura tan destacada sobre el resto.
El papel conciliador de Carlo Ancelotti resultará fundamental para integrar a dos 'clanes', el brasileño y el francés (de la relación Mbappé-Neymar en París se han escrito muchas cosas y pocas buenas). Por un lado, la convivencia de los Vinícius, Rodrygo, Militao y Endrick; por el otro, la de Mbappé, Camavinga, Tchouaméni… ¿y Mendy? Es posible que el lateral izquierdo sea el segundo 'punto caliente' del mercado madridista.
Refuerzo
Si Mbappé ha sido un claro objeto de deseo de Florentino desde hace tiempo, Alphonso Davies no se ha quedado atrás. El nombre del lateral canadiense (23 años) está marcado en mayúsculas en la agenda blanca desde hace tiempo, y en junio de este año se alcanza una 'línea roja' en su contrato con el Bayern: los alemanes están obligados a venderlo por un precio más bajo del que normalmente tendría. Su cotización actual es de 70 millones de euros, según Transfermarkt. El bloque merengue alcanzaría los 55 (según algunos medios), aunque el problema estaría en el sueldo del futbolista, que pide 13 millones limpios por temporada.
Si finalmente Davies y el Bernabéu se encuentran, el Madrid sería definitivamente la gran 'bestia' del fútbol mundial, un equipo que ya este año está siendo casi imposible de batir con 1.000 bajas en defensa… y que recuperará pletóricos al mejor guardameta del mundo (Courtois) y a uno de los mejores centrales (Militao) para añadir todavía más sobriedad a la última línea. Belga y brasileño están en la recta final de sus respectivas recuperaciones. Una 'pesadilla' más para los adversarios de un cuadro de Chamartín que ha trabajado con mimo en la confección de una de las mejores (¿la mejor?) plantillas de su historia.