Las agencias de viajes son un sector especialmente vulnerable a cualquier circunstancia externa, ya se produzca en el ámbito nacional como internacional. La convocatoria de las elecciones generales del domingo, anunciada el pasado 29 de mayo tras celebrarse las municipales, frenó entonces el ritmo de entrada de las reservas de clientes para el verano, una situación que, lejos de cambiar, se mantiene tras conocerse los resultados, tal y como expresan desde la patronal.

La vicepresidenta de la Asociación Burgalesa de Agencias de Viajes (ABEAV), Gema Alonso, hace referencia a la «incertidumbre política y económica», al igual que al hecho de que la inflación generalizada ya se nota en los bolsillos de los ciudadanos y a la subida los tipos de interés de las hipotecas, lo unido a un nuevo incremento de los precios en el sector provoca que las reservas estén llegando a sus negocios «con cuentagotas». «Lo que no se ha vendido ya no se recupera, lo mismo que ocurre en los hoteles», sostiene, al tiempo que confía en que la tendencia cambie a partir del 20 de agosto de cara al mes de octubre y los puentes que se celebran hasta finales de año.

Se frenan las ventas, pero también se reduce la estancia de los burgaleses en sus salidas de vacaciones. Lo habitual en esta época estival pasaba por cerrar paquetes de al menos una semana, si bien ahora se ha rebajado a cinco noches o, incluso, a solo una o dos. La representante de la patronal sitúa entre un 20 y un 25% el incremento de los precios de los viajes, un alza que se ha trasladado también a las preferencias de los clientes, manteniéndose destinos como Benidorm, Gandía y Salou y bajando  Cádiz por ese mismo motivo.

Lo que sí que valora de forma satisfactoria es la recuperación de los recorridos internacionales, donde incluye, principalmente, el Caribe, Egipto, Turquía, Tailandia y Vietnam, y que ha tirado de la actividad durante los primeros seis meses del año. «De enero a abril se ha podido trabajar bien», precisa Alonso, quien, teniendo en cuenta esta evolución, asegura que el sector pronosticaba un verano más favorable que permitiera ya acercarse a los niveles de ventas de 2019. 

A pesar de todo, ABEAV prevé que el cierre de este año no resultará inferior al del pasado, un ejercicio de «transición», centrado de forma mayoritaria en los destinos nacionales, ya que los del exterior seguían ralentizados a consecuencia de los efectos de la pandemia.