Tarik Phillip está «listo» y con ganas de debutar el próximo sábado contra el Gran Canaria en el Coliseum. El director de juego americano, pero con pasaporte británico, de 1.91 metros de altura, puede alternar las posiciones de base y escolta, lo que abrirá el abanico de posibilidades para Paco Olmos. «Puedo aportar un estilo diferente a la hora de dirigir el juego, entrar a la pintura, conseguir tiros fáciles para los compañeros, en definitiva, hacer el ataque más sencillo».
Natural de Brooklyn (Nueva York), Phillip vivirá su segunda experiencia en España tras jugar en LEB Oro con el Clavijo de Logroño, aunque la exigencia será «totalmente diferente», reconoce el nuevo jugador azulón, que es consciente de la exigencia de la ACB.
Esa exigencia la notará todavía más porque al San Pablo le urge ganar y se le pedirá que rinda desde el primer día. «Tengo que escuchar lo que me pida el entrenador y dar lo máximo cada vez que pueda. Eso es todo», explicó.
Pese a la situación que atraviesa el equipo, penúltimo de la Liga Endesa y eliminado de la Basketball Champions League, Tarik Phillip no lo ve como un inconveniente, sino como un desafío: «Es una oportunidad de devolver al San Pablo adonde estuvo el último año. Quiero transmitir ganas al vestuario y levantar el ánimo porque ahora están en una mala situación (...)».
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