Un buen número de alumnos extranjeros necesitan clases de refuerzo fundamentalmente por problemas con el idioma, pero no son los únicos que acuden a las llamadas ‘actividades de compensación’ en el sistema educativo.En total, suman 3.900, de los que 2.834 forman parte de la red pública y 1.066 de la red concertada. Además, 596 son extranjeros, lo que supone el 15,2% del total, según los datos facilitados por el director provincial de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana. 

De la red pública, 1.974 cursan estudios de Infantil y Primaria y 860 de Secundaria. En la red concertada son 662 y 404, respectivamente. 

Para atender a estos alumnos, hay un total de 53 profesores que se distribuyen en 39 centros de la red pública (21 en colegios de Primaria y 18 de Secundaria) y 14 de la red concertada (5 y 9, respectivamente). 

Rodríguez Santillana asegura que cada vez es menor el número de estudiantes que necesitan estas actividades. «En los últimos años ha ido reduciéndose paulatinamente», matiza. 

Para determinar el porcentaje de estudiantes que acuden a este tipo de actividades respecto al total de alumnado en Burgos, hay que tener en cuenta que éste asciende a 30.793 en el caso de Primaria y 12.834 en Secundaria.  Por tanto, en el primer caso, sumando los 1.974 de la red pública y los 662 de la red concertada,resultan 2.636:un 8,5% del total. 

Por lo que se refiere al segundo caso, si sumamos los 860 de la red pública y los 404 de la red concertada obtenemos 1.264, cifra que al compararla con el dato global da una media del 9,8%. 

 

formación y horas. ¿Y qué tipo de actividades necesitan estos alumnos?El director provincial de Educación explica que es muy diverso. «Por ejemplo, puede haber  alumnos que necesiten actualizar el conocimiento del idioma. Pero  a su vez algunos no saben nada de español, otros un poco y otros, bastante. Por tanto, la formación que hay que darles varía», detalla. 

Otras veces, lo que necesitan es una actualización de conocimientos. «Pero mientras algunos están absolutamente desescolarizados, por lo que tengan la edad que tengan hay que partir de cero, otros padecen un retraso de tres años respecto a la edad que tienen».

        Ylo mismo sucede en cuanto al número de horas a la semana. Uno puede necesitar dos o tres horas a la semana y otro, 15.