La radiografía de las becas universitarias es sencilla: más beneficiarios pero menos dinero a repartir. Era lo que se preveía y ahora lo confirman los últimos datos aportados por la Universidad de Burgos (UBU), los definitivos del curso académico pasado. Así en 2013-2014 recibieron ayuda del Ministerio de Educación un total de 2.061 estudiantes de la institución académica, lo que supone 240 más que en 2012-2013, si bien el montante económico destinado para facilitar los estudios a estos jóvenes se vio recortado en casi 300.000 euros (291.920), o lo que es lo mismo en un 4,8%.
Desde el curso pasado, el departamento gubernamental dirigido por José Ignacio Wert divide la ayuda en una cuantía fija o general y otra variable. La primera es la que corresponde al coste de la matrícula, cuyo montante se ha reforzado con 101.396 euros más que en 2012 (4,2%) hasta llegar a los 2.465.818 euros. Por el contrario, la cuota variable, en la que cabe la cobertura de gastos como la residencia o el desplazamiento -para aquellos alumnos que estudian fuera de su lugar de origen- es la que más perjudicada se ha visto en la convocatoria en casi 400.000 euros menos que el ejercicio académico anterior (-10,9%).
Así, a los casi 2,5 millones por las matrículas gratuitas hay que sumar 3.229.013 euros del resto de conceptos, lo que hace que la asignación económica que han recibido los estudiantes de la UBU ascienda en su totalidad a 5.694.831 euros, cuando el curso anterior fue de cerca de seis millones. Con todo ello se ha beneficiado a 240 alumnos más, desciendo así el número de solicitudes denegadas de las 1.829 a las 1.620 en 2013-2014.
Precisamente, el cálculo de esa parte variable, que se aplica mediante una complica fórmula, ha sido lo que ha llevado a los estudiantes a recibir el total de la ayuda con el curso ya muy avanzado. De hecho, las cuantías empezaron a ingresarse el pasado abril, a tan solo tres meses de acabar las clases. En ese momento, el vicerrector de Estudiantes, René Jesús Payo, ya advertía de que cabía la posibilidad de una reducción en la cuantía de las becas concedidas, algo que así se ha confirmado.
En este sentido, el responsable académico valora positivamente el incremento del número de estudiantes becados pero de manera negativa el hecho de que haya menguado la aportación económica de unas ayudas que son consideras las «becas por excelencia» de los universitarios. En este punto, recuerda que la cuantía media es de 3.000 euros, dependiendo eso sí de cada caso. «Es bueno que hayan llegado a más alumnos pero debería haberse realizado desde la base del mantenimiento de la cuantía general cuando no desde su incremento», manifiesta.
Cabe destacar en este punto, que apenas existe variación entre los dos cursos en el número de alumnos que solicitó una beca (3.650 y 3.681). De esta forma, se eleva la proporción de alumnos que recibe apoyo estatal para sus estudios hasta el 56% y frente al 50% del anterior ejercicio.
Otros apoyos
De cara al presente curso, Payo augura que se mantendrá la línea del anterior, con más beneficiarios y menos aportación. En este punto y respecto a en qué medida las becas cubren o no las necesidades de los estudiantes, explica que la convocatoria estatal no es la única a la que pueden optar los universitarios, aunque sí la más relevante. Así, recuerda que para los que queden exentos de esta línea de ayudas existe la de la Junta, que suele contribuir con unos 700.000 euros, y las propias de la UBU, para las que este ejercicio académico se han destinado 140.000 euros (120.000 para el estudio y 20.000 para casos de urgente necesidad).
Al respecto, Payo subraya que el curso pasado estas becas beneficiaron a un centenar de estudiantes, que, en líneas generales, que recibieron una media de 1.000 euros, los correspondientes, en la mayoría de los casos, a los gastos de la matrícula. Estas ayudas están dirigidas tanto a alumnos de grado como de máster, salvo las urgentes en este último caso. No obstante, las personas que cursan un posgrado y tengan necesidades sobrevenidas por un cambio económico pueden optar a una convocatoria abierta por la Asociación de Antiguos Alumnos.