Un plácido paseo por la Vía Verde de la Sierra de la Demanda acabó de la peor manera posible por un desgraciado accidente. Francisco de Borja Cabeza Marañón, burgalés de 49 años residente en Londres, falleció ayer por la mañana tras caer de una altura de más de 10 metros desde el camino natural al río Pedroso, en el término municipal de Barbadillo de Herreros. Al parecer, se acercó demasiado al borde y perdió pie o se tropezó antes de precipitarse fatalmente. 

La muerte se produjo prácticamente en el acto tras el siniestro, que ocurrió en torno a las 10.46 de la mañana. Sin embargo, el cuerpo quedó en el lecho del río, en una zona con mucha vegetación y de muy difícil acceso, lo que provocó que el rescate se prolongase durante varias horas. Hasta cerca de las tres de la tarde no se autorizó el levantamiento del cadáver por la comitiva judicial. 

El Centro Coordinador de Emergencias del 1-1-2 recibió el aviso y activó para la operación de auxilio al Grupo de Rescate y Salvamento de la Junta de Castilla y León, además de comunicar la incidencia a la Guardia Civil de Burgos, a los Bomberos de Burgos y a Sacyl, que han enviado profesionales y recursos técnicos al lugar del accidente, incluido un helicóptero medicalizado. También acudieron rápidamente varios vecinos de Barbadillo del Mercado, que colaboraron con los profesionales en todo lo que fue necesario. 

El helicóptero de salvamento accedió en estacionario y dejó a los rescatadores al lado del puente sobre el Pedroso, donde han localizado a la víctima (a unos 100 metros de la imagen de la localización). Los rescatadores, junto con los Bomberos de Burgos, extrajeron al precipitado del agua y lo trasladaron a un lugar accesible, ascendiendo por la ladera con cuerdas hasta donde se encontraba el médico, que solo pudo certificar el deceso.

Según fuentes vecinales, ni el fallecido ni su familia tienen vinculación con Barbadillo de Herreros, sino que habína acudido a la zona atraídos por sus bellos parajes y decidieron dar un paseo por la Vía Verde, una ruta sencilla y apta para personas de cualquier edad, sin que sea necesaria una preparación o un equipamiento específico.

El varón, de 49 años, estaba acompañado por sus dos hijos, menores, y sus padres, residentes estos en Burgos. Iban caminando los cinco por una zona conocida como Fuente El Túnel, donde la vía verde tiene unos 4 metros de ancho y otros 2 o 3 de cuneta. Al parecer, se arrimó demasiado al borde del precipicio, posiblemente para coger una vara, con tan mala suerte de que perdió el equilibrio y cayó al vacío. Acabó en el cauce del río Pedroso, que prácticamente nada pudo amortiguar el golpe, al llevar muy poca agua en esta época del año.

El adolescente y su abuelo fueron los primeros en llegar hasta el cuerpo de su padre e hijo, respectivamente, pese a la dificultad que entrañaba la bajada y a la cantidad de vegetación. Lo arrastraron a una zona con menos agua, pero nada pudieron hacer por su vida. Posteriormente llegó un vecino a auxiliarlos y luego los miembros del operativo y más residentes en Barbadillo de Herreros, donde se vivió con gran conmoción el suceso.