Un brindis por el rey Wamba

R.E.C. / Pampliega
-

Por tercer año consecutivo, los vecinos de Pampliega se volcaron en la celebración de su Feria Visigoda para exaltarla figura del personaje más ilustre del municipio. Una fiesta que también tuvo un claro carácter reivindicativo

El concurso de cata popular de vino visigodo, elaborado de forma tradicional y artesana, que se llevó a cabo en los soportales de la Plaza Mayor, fue todo un éxito. - Foto: Jesús J. Matías

Fin de semana histórico el que se ha vivido en la provincia, que se convierte estos días en un hervidero de recreaciones culturales aprovechando el periodo estival gracias, sobre todo, al trabajo de vecinos, asociaciones y ayuntamientos. Si el sábado fue el municipio de Olmillos de Sasamón que se volcó en su IX Fiesta Celta, ayer fue el turno de Pampliega, que homenajeó al rey Wamba con su III Feria Visigoda.

Fachadas con estandartes y decoración con motivos visigodos retornaron a Pampliega al año 688, una de las etapas más gloriosas de la historia del pueblo burgalés y que coincide con la estancia y muerte del rey Wamba. Por ello, la jornada de ayer comenzó en el crucero del monumento en honor al monarca para agasajar con una ofrenda floral el lugar donde descansaban sus restos hasta que en el siglo XIII, Alfonso X ordenó su traslado a la Catedral de Toledo.

Un proyecto cultural en torno al personaje más popular e ilustre de la villa que la Corporación Municipal aprovecha para promocionar desde el punto de vista turístico, pero también para reivindicar lo que consideran que es suyo. «Obviamente, para una ciudad como Toledo, con todo lo que tiene y con su Catedral, la inmensa mayoría de la gente no sabe que Wamba está ahí. Sin embargo, tener los restos en Pampliega nos puede ayudar mucho. Nosotros estamos orgullosos de nuestro pasado a pesar de ser un pueblecito pequeño», manifiesta Wenceslao Sancho Varona, concejal de Cultura quien es consciente de que el Ayuntamiento lleva años solicitando al Arzobispado toledano traer de vuelta los restos del soberano visigodo. Peticiones que ya fueron rechazadas. 

«Seguimos peleando por ello. Es la pelota de ping-pong que bota mucho de un lado a otro. Una partida a varias bandas donde está involucrado Casa Real, el Ministerio de Cultura y el Cabildo», declara el recién estrenado edil. «Si conseguimos traer los restos se depositarían en la iglesia de San Pedro Cátedra, ya que no se pueden dejar en cualquier lado y donde se encuentra el crucero del monumento no es el mejor lugar».

Un embrollo de instituciones y administraciones que no ha cejado el empeño ya no sólo del Ayuntamiento, sino del pueblo entero de Pampliega. Muy al contrario, ya que el 750 aniversario del traslado de los restos de Wamba que se cumplirá el año que viene ha supuesto una motivación extra para la alcaldía que tiene ya en mente una serie de actos y eventos que no sólo se reflejarán en la cuarta edición de la Feria Visigoda, sino que se extenderán también durante todo el 2024 y que esperan sea «un empujón a esta reivindicación».

Por el momento, no han querido adelantar nada hasta no tener cerrado de manera definitiva ninguna actividad, a la espera también de poder hablar con la Diputación a la que tienen claro que acudirán para que les ayuden con la organización de esta conmemoración. «Vamos a trabar en ello y va a ser un año muy especial, que lo tengan claro los vecinos», expresó ayer Pedro Miguel Antón, teniente de alcalde.

cata de vino «visigodo». Los soportales de la Plaza Mayor acogieron a partir de las 14 horas la segunda edición del concurso de degustación popular de vino «visigodo» con la participación, de manera secreta para no alterar la votación, de seis caldos rosados, denominados popularmente como 'churrete' por su elaboración de forma tradicional y artesana, y donde quedaron excluidos de concurrir los vinos profesionales.

Un certamen que tuvo una gran acogida por parte del público, que gustosamente se animó a la salida de misa a colaborar probando y eligiendo el mejor vino de sus vecinos. Así, por elección popular, el primer premio, un queso y una tabla de embutidos ibéricos, fue a parar a manos del vino elaborado por Claudio e hijos, mientras que el segundo puesto se repartió por un empate técnico entre Jimena y Álvaro Castrillo.

Una propuesta que cada año tiene más adeptos y que pone en valor un producto que ha vuelto a repuntar entre la población local y que no sólo forma parte de la cultura de Pampliega, sino también de toda la comarca del Arlanza.