Un corral de madera levantado en medio de la ciudad, dos gallinas sin muchas aptitudes y un lobo menos fiero que como lo pintan. La compañía burgalesa Brama Teatro quiere revolucionar el gallinero escénico reivindicando sobre las tablas el mundo rural en el Festival Internacional de Circo de Castilla y León (Cir&Co), que se celebra a finales de mes en Ávila. La compañía afincada en Salas de los Infantes propone para la primera infancia (hasta cinco años) una obra que requiere de su propia instalación (un corral que es a la vez una carpa) desde la que hablar del mundo animal, la naturaleza, la crianza, el juego y la imaginación haciendo un guiño al circo, la familia y la vida en los pueblos.
«Hemos creado nuestra propia granja de madera, alambre y telas viejas. Su forma circular recuerda al circo y por sus dimensiones caben en su interior cuarenta espectadores por pase. CirCorral es una obra muy bonita sin palabras y lenguaje clown, con un humor tipo Chaplin en el que dos gallinas queremos cuidar de nuestro corral», resume Cristina Izquierdo para explicar el concepto del espectáculo que estrenan en los jardines del Colegio Oficial de Arquitectos de Ávila los días 25, 26 y 27 de agosto.
En plenos ensayos, la compañía avanza los entresijos de esta obra infantil que incluye música en directo de acordeón, flauta y guitalele y que lleva a estas dos torpes gallinas a intentar salir airosas de malabares, equilibrios, números de fakir y gran orquesta. «Ser un poco zotes es lo que tiene. Las pobres hacen lo que pueden».
Las gallinas de la granja de la tía Olivia tratan de superar su inaptitud con medio de la comedia y con una emotividad que provoca el asombro de los pequeños. Sus travesuras, además, deben solventar otra circunstancia desfavorable como es la presencia del lobo, un elemento común en los cuentos y muy presente -controversia incluida- en el mundo rural. «Nuestro lobo digamos que tiene sus motivos, como el del poema de Rubén Darío», añade refiriéndose a los versos en los que el fiero animal da su versión al santo de Asís.
En el transcurso de la obra la fiera, que en un principio iba a ser una marioneta, se tornó en el tercer actor del montaje junto a Cristina Izquierdo y Eva Frade, y en el debut teatral de un niño de 7 años que es hijo de la fundadora de la compañía. «Nunca he querido subirme a un escenario.Pero esta vez me lo pensé durante varios días y al final dije que sí», explica Jonás L. Izquierdo, que asegura no estar nervioso de cara al estreno. «A Jonás le encanta Chaplin y sobre todo tiene asumido, como cualquier niño, lo que es el juego. Su participación me está enseñando a recuperar las reacciones naturales y el hecho de volver a jugar, algo que a mí me resulta complejo».
Junto al estreno de Brama Teatro, que acude por primera vez al Cir&Co, estarán en Ávila otras tres compañías burgalesas con sus actuales trabajos: Jean Philippe Kikolas con Duelo (24, 25 y 26 de agosto), Kicirke con Souvenirs(el 25) y Bambalúa con Quijotadas (el 27).