GAP plantea parar una semana al mes por la caída de pedidos

L.M. / Burgos
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La dirección y los 180 trabajadores de Grupo Aluminios de Precisión, en Villalonquéjar, negocian un ERTE que abarcaría todo el 2024 ante la supresión de varios contratos con la eólica Siemens Gamesa

GAP fue la primera empresa en instalarse en la cuarta fase de ampliación de Villalonquéjar allá por 2007. - Foto: Jesús J. Matías

La delicada situación que atraviesa Gamesa, filial vasca de la multinacional alemana de energías renovables Siemens, está ya teniendo su repercusión en la industria burgalesa. La dirección de GAP (Grupos Aluminios de Precisión) ha solicitado a los representantes de los aproximadamente 180 trabajadores de su planta de Villalonquéjar la negociación de un expediente de regulación temporal de empleo para capear la bajada de pedidos que sufren.

La negociación del ERTE comprende como principal medida la parada de la producción al menos una semana cada mes. La afección sería general para toda la plantilla salvo ciertos puestos de dirección que no estarán incluidos dentro de este mecanismo. Tal y como precisan desde el sindicato CCOO, hasta hace unos meses la carga de trabajo era óptima e incluso se llegó a aumentar de forma leve el número de empleados. Sin embargo, el problema de la multinacional Siemens Energy (propietario de la vasca Siemens Gamesa), que ha tenido que ser rescatada por el Gobierno de Alemania a través de la inyección de 15.000 millones de euros, ha provocado un terremoto en el seno de GAP.

El volumen de pedidos para fabricar distintas piezas que conforman los aerogeneradores que elabora Gamesa se ha reducido de forma drástica, tal y como apuntan fuentes de CCOO consultadas por este periódico. Diario de Burgos se ha puesto en contacto también con la dirección de la compañía burgalesa para conocer su versión, pero esta ha declinado hacer declaración alguna.

De este modo, la decisión que ha tomado GAP es la de aglutinar en unas tres semanas el trabajo que, en otras ocasiones, debería de extenderse durante las cuatro que dura un mes de forma habitual. «Les sobra plantilla para tan pocos contratos», indican desde el sindicato. En base a los cálculos que han elaborado, esperan poder capear el temporal y pasar el 2024 sin más contratiempos gracias a esta fórmula. No obstante, en caso de encontrar nuevos clientes que les encarguen pedidos, la empresa suprimiría el ERTE y volvería a la carga de trabajo habitual estipulada en el convenio colectivo (...).

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