La Policía Local sorprendió este miércoles en Burgos a un conductor ebrio al volante de un vehículo con la ITV caducada hace siete años y sin seguro desde 2016. Los hechos ocurrieron de madrugada durante un control de alcohol y drogas realizado por los agentes municipales en el centro de la capital burgalesa.
El conductor fue sometido al pertinente test y dio positivo en alcohol, entre tanto, la Policía Local comprobó que el turismo en el que viajaba carecía de seguro y tenía caducada la ITV desde 2016, por lo que el vehículo fue retirado por la grúa, según informan fuentes del cuerpo.