El Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros ha aceptado una subvención de 774.778 euros que días antes le había otorgado el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España (IDAE) gracias al programa DUS 5000 destinado a inversiones para proyectos singulares de energía limpia en municipios de menos de 5.000 habitantes y que se financia con los fondos europeos Next Generation. Con esta ayuda sufragará al completo el cambio de todo el alumbrado público al sistema led, los trece cuadros de mando existentes, el cableado deteriorado o las tomas de tierra, entre otros elementos, además de las propias farolas. Con todo, la factura energética del alumbrado se reducirá alrededor de un 70%.
El equipo de gobierno, que lidera Raúl Linares, mostraba su doble satisfacción tanto por el ahorro y mejora que supondrá la renovación del alumbrado público, como por el hecho de que el Consistorio ha recibido la mayor ayuda económica de su historia para sufragar el cien por cien una inversión. Espinosa es, además, uno de los pocos municipios que la pasada legislatura, con otro equipo de gobierno, dejó pasar las ayudas del Proyecto Renovación Integral del Alumbrado Provincial, de la Diputación Provincial que numerosos municipios de la comarca completaron con una ayuda del IDAE para renovar su alumbrado a led sin coste alguno para sus respectivas arcas municipales.
Ahora, Espinosa ha aprovechado la oportunidad que le ha brindado el programa DUS 5000 y renovará 712 de las 864 luminarias de la villa, puesto que 152 ya son de led. Las lámparas que serán sustituidas son de vapor de sodio de alta presión, de halogenuros metálicos y de bajo consumo. En ningún caso, la villa dispone de luminarias de vapor de mercurio, las más antiguas y menos eficientes.
El teniente alcalde, Ignacio González, explicó como el nuevo proyecto, que se va a encargar a la empresa Esoal Ingeniería, que ya ha redactado la memoria presentada ante el IDAE en noviembre para solicitar la ayuda, conllevará la instalación de sensores en las farolas. Estos dispositivos detectarán el paso de peatones y elevarán la luminosidad cuando se acerquen y la disminuirán cuando se alejen, con el ahorro de gasto energético que ello conlleva.
Además, el proyecto se aprovechará para tratar de unificar al máximo la multitud de modelos de farolas de la localidad y se tratará de reducir a unos pocos en función del objetivo de la iluminación y de su ubicación. El modelo fernandino del casco histórico posiblemente se mantenga, según avanzan desde el equipo de gobierno.
La factura actual del alumbrado público de la villa asciende a 45.517 euros anuales, a los que se han de sumar otros 15.000 para reposiciones y mantenimiento. El consumo anual real del alumbrado se eleva a 309.041 kilovatios/hora al año y con la nueva instalación se estiman unos ahorros de entre el 51 y el 85 por ciento, con un valor medio del 68%.
No obstante, la factura total de electricidad que abona el Ayuntamiento sube a cerca de 120.000 euros anuales, si se incluyen todos sus edificios e instalaciones. En ella destaca especialmente el consumo de la depuradora de aguas residuales, que en verano cuando los picos de aguas fecales son más elevados llega a los 1.200 euros mensuales. Para reducir este desembolso, el equipo de gobierno proyecta instalar placas solares en esta instalación como ya ha hecho en la planta potabilizadora junto al depósito.