René Payo

Del Ayer al Hoy

René Payo


Adelmus

23/01/2024

Más allá de la bella iglesia que preside la plaza homónima, el conocimiento de Lesmes o Adelmus es quizá todavía insuficiente entre muchos burgaleses que apenas tienen más que unas vagas ideas sobre la vida de este santo que tanto contribuyó a la europeización de Castilla, de manera conjunta con la reina Constanza, esposa del gran Alfonso VI y una de las grandes olvidadas de la historia de nuestra ciudad. El pregón que para honrar a nuestro patrón pronunciará mi admirado Luis Abril, el próximo día 26, contribuirá a difundir muchos de los aspectos de la vida de este francés nacionalizado castellano en aquellos años del último tercio del siglo XI cuando nuestras tierras decidieron abrirse a Europa.

Fue Adelmus uno de esos hombres que iluminaron el nuevo milenio. Superados los terrores y dudas del año 1.000, una nueva luz alumbraba esa nueva época, en la que poco a poco se abrían nuevos caminos entre los que la vía jacobea se convirtió en una de las principales rutas de esos tiempos de cambio. Europa se hizo peregrinando a Compostela y Lesmes fue uno de los hombres que contribuyó a ello. Su vida no se basó sólo en el retiro y la meditación en la clausura del monasterio de San Juan, por él fundado, sino que, sobre todo, se caracterizó por la acción basada en la atención a los crecientes grupos de peregrinos que transitaban por la ciudad del Arlanzón en el hospital anejo al cenobio y que con el tiempo llegaría a convertirse en uno de los centros más notables de la farmacia castellana con nombres tan destacados como el de fray Esteban de Villa. 

La labor de este monje y abad llegó al campo de la ingeniería hidráulica, contribuyendo a canalizar muchos de los pequeños cursos fluviales que discurrían en el entorno burgalés y que tantos problemas sanitarios y de inundaciones causaban en la vieja Cabeza de Castilla. Pero quizá donde más trascendencia alcanzó la obra de Lesmes fue en su contribución a la introducción de la Reforma Gregoriana que tuvo en Burgos uno de sus epicentros, lo que ayudó a que desde entonces la corona castellana quedara plenamente vinculada a las grandes corrientes culturales europeas. Festejemos estos días a nuestro patrón, pero sobre todo recordemos la impronta indeleble que dejó en nuestra ciudad y en nuestra tierra.