La Vuelta a Burgos 2023  promete emociones fuertes. La organización ha diseñado un recorrido que dotará de incentivos a cada una de las etapas y que irá seleccionando al grupo de favoritos hasta que finalmente decida la ascensión a las Lagunas de Neila. Sin duda, promete ser una de las ediciones más espectaculares por las novedades del recorrido, aunque todavía se desconoce qué nombres propios se citarán en las carreteras burgalesas. De momento, lo que es seguro es que lucharán por el trono  15 equipos, ocho de ellos de la máxima categoría, 6 de la segunda y otro continental.

Los grandes favoritos saldrán de los equipos UCIWorld Tour (UAE, Jumbo, Movistar,  Education First,  Astana, Bora, Bahrain, y AG2R), aunque nadie se puede fiar de nadie en estos lares, pues ya sorprendió a todos en 2019 el colombiano Iván Ramiro Sosa cuando militaba en las filas del Androni Giocattoli.

En la relación de equipos UCI Pro Teams, habrá representación local con la presencia del Burgos BH, que siempre intenta dar el callo en la carrera de casa. No faltará tampoco el Caja Rural, el Euskaltel Euskadi, el Kern Pharma, el Eolo Kometa y el Q36.5.  De momento, cerrará la lista el Electric Hiper Europa de categoría continental, aunque todavía no se descarta que se pueda sumar algún equipo más.

La edición 2023 promete ser vibrante desde el inicio y con esa intención está diseñada. «Nuestra idea del recorrido es que la carrera siempre esté viva y que sea un espectáculo deportivo de máximo nivel», aseguró ayer Miguel Ángel de los Mozos, nuevo director deportivo de la Vuelta a Burgos, durante la gala de presentación.

Esa emoción estará asegurada desde el día uno. A diferencia de otros años, no se subirá al Castillo, pero sí habrá un ascenso al Alto del Aguilón para acabar con un posible final al esprint. No es la única novedad, pues en la segunda etapa regresa la contrarreloj por equipos, una modalidad que no se veía en Burgos desde 2016. «La crono va a marcar un antes y un después», auguró De los Mozos.

En el tercer día, espera un recorrido realmente exigente porque el pelotón tendrá que subir siete puertos con un desnivel positivo acumulado de 3.200 metros. En esas ascensiones, estará la del Picón Blanco, aunque no será el final del recorrido, sino que todavía quedarán 30 kilómetros para la meta.

Después de que se haya seleccionado ya el grupo de elegidos, al día siguiente se culminará en un final inédito en Pradoluengo, concretamente en el Acebal Vizcarra. Una jornada de media montaña que no permitirá relajarse a nadie que tenga aspiraciones en la general.

Para culminar, la Vuelta saldrá el último día de la provincia de Soria y llegará a las Lagunas de Neila, aunque esta vez se subirá por el Collado.  «Las etapas previas van a ir eliminando gente, pero no van a decidir la carrera. Las Lagunas de Neila siempre van a ser decisivas», señaló De los Mozos, que vaticinó una carrera muy abierta y garantizó que habrá emoción hasta el final. 

Respecto a la participación, el nuevo director de la Vuelta a Burgos confió en que «haya una buena participación», aunque reconoció que con lo cargado que está el calendario hay coincidencias con otras pruebas y resultará complicado tener a los equipos que les hubiera gustado tener.

Repercusión. Por último, De los Mozos habló de la repercusión planetaria de la Vuelta a Burgos a través de las televisiones y apuntó que, salvo a Asia, alcanza a la mayor parte del mundo.