Tiempos Líquidos, visión 360 para entender el mundo del vino

N.M.J. (Ical)
-

El sumiller burgalés Diego González trabaja en la puesta en marcha de un "punto de encuentro" para aficionados a la enología, un espacio físico en el centro de Burgos en el que también se celebrarán eventos

El laureado sumiller Diego González trabaja en su proyecto más personal. - Foto: Alberto Rodrigo

La pasión de un sumiller por el mundo del vino nunca deja de crecer, y un ejemplo de ello es el burgalés Diego González y su proyecto personal Tiempos Líquidos, con el que busca "acercar el mundo del vino a todos los niveles". Con una larga trayectoria como sumiller, que acreditan sus premios de campeón de España de sumilleres en 2019 y 2022 y la oportunidad de representar a su país en el Mundial de Sumilleres de 2022, a sus 34 años, González ha iniciado un proyecto propio para llevar el vino "más allá". 

"Tiempos Líquidos nace de la ilusión de poder acercar el mundo del vino más allá. Es una visión 360 para poder entender este mundo desde todos los ángulos", explica el sumiller. En esta línea, señala que la idea de este proyecto abarca tanto la parte formativa, hasta la puesta en marcha de un "punto de encuentro" donde se pueda disfrutar de eventos relacionados con el vino. 

La parte formativa ya está en marcha, dado que desde hace un tiempo colabora con el Colegio de Gabrielistas de Aranda de Duero (Burgos), a través de distintos cursos de enología y sumillería que han ofrecido. Asimismo, también ha dado clase en otros centros de España y ha participado en diferentes charlas y catas, algunas de ellas en pueblos de pocos habitantes. "Intentamos que, dentro de lo que se pueda, acercar el mundo del vino a todos los niveles", apunta al respecto González. En esta línea explica que la parte formativa y didáctica es un aspecto que le "gusta mucho" y por ello están tratando de "potenciarlo". 

Esta visión 360 del mundo del vino, engloba también a las bodegas. "Desde el inicio hasta el final. Ver toda la cadena", señala. Por ello, quieren conectar también pequeños proyectos con clientes, a través de la distribución. González explica así que su idea busca también dar a conocer "cómo se trabaja", desde que el vino sale de las bodegas y su distribución, hasta el momento en que llega a los restaurantes. A través de visitas a pequeñas bodegas, quiere "dar voz a esos proyectos", para que puedan llegar a más gente. 

A lo largo de su trayectoria, también ha llevado a cabo colaboraciones con diferentes restaurantes, como Cobo Estratos en Burgos o Ambivium en Peñafiel (Valladolid), y ahora prepara la apertura de un local que pueda servir de "punto de encuentro entre aficionados del vino", tal y como él mismo lo define. 

"Un espacio físico en el centro de Burgos donde podamos desarrollar todas estas ideas", explica. La idea es que en este lugar, la gente pueda disfrutar de catas de vinos cercanos a la provincia o también de catas "enfocadas a un público más local" y conocer más de los vinos burgaleses. González va más allá, y considera que este lugar podría ser también un "punto de presentación de bodegas", y servir para conectar a amantes del vino o profesionales del sector, con otros que todavía no han descubierto esta pasión. 

"La idea es que sea un sitio distendido, para que todos nos podamos sentir a gusto, sepas más o menos de vino. No hay que saber para disfrutar de una copa de vino, simplemente dejarse llevar", afirma. González reconoce que es difícil de explicar el concepto que tiene en mente, porque "no existe como tal", sino que es "algo nuevo y diferente" que quiere poner en marcha.

De hecho, este "punto de encuentro del vino, que sería un "espacio pequeño, para menos de treinta personas", incluiría también una "barra mínima", un sitio donde los clientes puedan "estar sentados disfrutando del vino", y contará además con una oferta sólida de comida, pero sin llegar a ser un restaurante. "La idea es disfrutar del vino de una forma diferente", apostilla. El sumiller burgalés explica que ya está trabajando en ello y espera poder abrirlo antes de que acabe el año. 

Diego González explica además que esta idea parte de lo que ha visto en el mercado actual de la ciudad y también lo que ha visto fuera de Burgos. "Esa mezcla me hace pensar que en Burgos hay sitio para algo así, porque cada vez la gente tiene más afición por el mundo del vino", asegura. Destaca también la cercanía de las Denominaciones de Origen Ribera del Duero, Arlanza y Rioja, lo que ayudaría al desarrollo de este proyecto.