Destrozan la silla eléctrica robada a una mujer en un bar

DB / Burgos
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Los hechos ocurrieron hace unos días en Burgos a las puertas de un establecimiento de la calle San Juan. La Policía Local arrestó a un joven que, además, portaba tres cazadoras, una de ellas sustraída en el mismo local de hostelería

Presencia policial en las calles del centro de la capital burgalesa. - Foto: Valdivielso

La Policía Local ha detenido en los últimos días a dos jóvenes como presuntos autores de sendos delitos de robo y de alteración del orden público.

La primera de las detenciones se produjo de madrugada en el centro histórico, cuando una llamada ciudadana a la Sala 092 requería presencia policial en la calle San Juan tras el robo de una silla eléctrica orto-protésica propiedad de una mujer con movilidad reducida. Fueron varias las llamadas y los testigos de unos hechos que tristemente dejaron como resultado una silla inutilizada por la violencia ejercida sobre la misma por el incívico comportamiento de tres jóvenes que se la llevaron de la entrada de un establecimiento de la calle San Juan donde su titular, una mujer de 45 años, la había dejado para acompañar en el interior a unos amigos.

Fueron estos los que se percataron de la ausencia del vehículo, procediendo de inmediato a hacer una búsqueda por las calles anexas, localizando a estos tres jóvenes arrastrando la silla por la calle La Puebla, dando de inmediato aviso a los agentes de la Policía Local. Antes de la llegada de los agentes, estos tres jóvenes fueron increpados por su acto incívico, huyendo a la carrera y dejando tirada en el suelo la silla, destrozando también botellas y vasos que iban encontrando a su paso, en las diversas terrazas de establecimiento de hostelería de la zona.

Con la identificación aportada, poco después y en las inmediaciones del lugar de los hechos, la Policía Local logró identificar a uno de ellos que además portaba tres cazadoras, una de ellas sustraída momentos antes en el mismo establecimiento de hostelería de donde robaron la silla de movilidad reducida, valorada en más de 2.000 euros.

La segunda detención tuvo lugar en la calle Villalón frente a un supermercado. Una dotación de la Unidad Distritos que circulaba por el lugar observó en la puerta de este establecimiento a un joven de 29 años alterando el orden público, increpando a los transeúntes y usuarios del establecimiento. El hombre, al observar la presencia de los agentes, comenzó a insultarles de manera agresiva. Tras lograr su identificación, pese a las reiteradas negativas por parte de esta persona, en un momento dado acometió a uno de los agentes, motivo por el que fue detenido, trasladado a calabozos y puesto a disposición judicial.

Durante la intervención de la Policía Local, el Vigilante de Seguridad del establecimiento manifestó a los agentes que esta persona, momentos antes de su detención, había estado molestando y alterando el orden público en el interior del establecimiento, así como en la vía pública, además de haber sido sorprendido hurtando productos.