La remodelación del centro municipal del barrio de Cótar fue una inversión preferente en el ejercicio 2021 dentro del Distrito Periférico debido a su mal estado. Las que fueran las antiguas escuelas son el único lugar que los vecinos tienen para reunirse. Solo lo pueden hacer en la primera planta, dado que la segunda se encuentra muy deteriorada. Las escaleras crujen, no hay puertas ni ventanas y se acumulan restos de basura y nidos de golondrinas, que han dejado el suelo lleno de excrementos y se respira un fuerte olor.
Tras encargar la redacción del proyecto, se convocó el concurso para contratar las obras por un presupuesto base de licitación de 178.331 euros y un plazo de licitación de seis meses. Sin embargo, ninguna empresa presentó oferta alguna al coincidir con la crisis de materiales y que remató la guerra en Ucrania. Se aumentó el presupuesto en 20.000 euros para adaptar los precios a la nueva subida, pero tampoco hubo suerte. El área de Patrimonio volvió a revisar el proyecto al constatarse que la estructura interior estaba en mal estado y había que derribarla en su totalidad y se aumentó el importe hasta los 312.200 euros y un plazo de 10 meses.
El presupuesto se incluyó en la modificación de crédito aprobada en abril, que todavía no se ha aprobado de manera definitiva, pero se decidió ir avanzando en los trámites administrativos para que en cuanto se tenga la partida se pueda adjudicar. Las empresas interesadas disponen hasta el 7 de junio para presentar sus ofertas.
La oferta económica y otros criterios objetivos tendrán un peso de 75 puntos (oferta económica, plazo de garantía, eficiencia energética...) mientras que 25 se dejan a juicios de valor (programa de trabajo, control de calidad)
La concejala de Patrimonio Municipal, Sonia Rodríguez, aseguró que el modificado del proyecto contempla la sustitución de todo el tejado, dado que el actual tiene amianto, y se instalará una envolvente térmica en la fachada. También la demolición de toda la tabiquería interior y sustituirla por otra y así mejorar la distribución de los espacios. Confía en que ahora las empresas vean atractiva esta obra al haberse actualizado los precios. «El mercado es muy cambiante, pero es una obra que pueden afrontar muchas empresas y el precio se ha ajustado», añadió la concejala responsable de Patrimonio.
Rodríguez recuerda que todos los barrios tienen derecho a contar con su centro municipal en el que hacer reuniones o poder llevar actividades aunque cuenten con pocos vecinos como es el caso de Cótar, que no llegan a medio centenar. Precisamente, este año se ha inaugurado la remodelación del ubicado en Villagonzalo Arenas, que tenía una problemática similar. El Distrito Periférico quiso priorizar las inversiones en los barrios más alejados y menos residentes.