Los grabados de Goya 'salen' en la prensa

B.G.R. / Burgos
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Ana Martínez-Acitores une pasado y presente en su proyecto del máster de Profesorado. Lo ha hecho en La Salle, junto a 25 alumnos de cuarto de la ESO y con Diario de Burgos como fuente informativa

Martínez-Acitores, junto a los estudiantes que durante varios meses han utilizado el periódico como una herramienta más en clase de Historia. - Foto: Valdivielso

Su pasión por la figura de Francisco de Goya y Lucientes se remonta a su época de alumna en el colegio concertado La Salle. Le llegó de la mano del profesor Gabriel Casado, quien también le inculcó el interés por la Historia de Arte que más tarde protagonizó sus estudios superiores en la Universidad de Valladolid. Doctora en esta disciplina tras un primer paso por las aulas, Ana Martínez-Acitores decidió que su vocación docente estaba en Secundaria y optó por cursar el máster de Profesorado en la institución Isabel I. Pasados todos estos años, ha regresado a aquellas clases de niña y adolescente, pero como docente para realizar 300 horas de práctica y un proyecto que culmine sus enseñanzas de posgrado.

En ese reencuentro se ha topado con su profesor de Historia del Arte y con un grupo 25 alumnos de cuarto de la ESO, a los que ha impartido clase y a quienes hizo partícipes de su idea académica, basada en el aprendizaje por proyectos. Los contenidos que debía enseñar encajaban con su especialidad, por lo que decidió incluir la figura de Goya a la hora de abordar la historia de España desde la Revolución Francesa a la Guerra de la Independencia. Concretamente, se detuvo en su serie de grabados (Caprichos, desastres, tauromaquia y disparates), en ese momento en el que el desencanto llevó al pintor a desvincularse de su faceta de pintor de la Corte. «Fue como un reportero que plasma la radiografía de la sociedad de esa época», explica Martínez-Acitores, al tiempo que detalla cómo dentro de esas temáticas se abordan cuestiones como la guerra, las críticas a la Iglesia o al Estado, su manifiesta postura contraria a la ignorancia y la superstición, o la defensa de la mujer.

El objetivo de su proyecto iba más allá de que los estudiantes conocieran estas obras, que también, y consistía en «extrapolar» el pasado al presente para que el alumnado hiciera sus propios grabados. «No se buscaba que dibujaran bien, sino que tuvieran esa capacidad de interrelación e interpretación», comenta Casado, quien alaba la creatividad de Martínez-Acitores en el aula a través de un proyecto «activo» y con «resultados positivos».

Adaptando esas temáticas a la realidad actual, esta futura profesora eligió Diario de Burgos como fuente de información para documentar ese presente. El centro fue guardando ejemplares durante dos meses para iniciar el trabajo en grupos de cinco alumnos. Cada uno eligió su objeto de análisis y, tras una primera preselección, se decantaron por cinco noticias que encajaban con el motivo de los grabados, que después han reproducido «siguiendo el estilo de Goya».

Para algunos alumnos era la primera vez que abrían un periódico en papel y en otros casos su contacto había sido esporádico, de tal forma que primero se familiarizaron con la distribución de las secciones. No obstante, todos destacan lo positivo de la experiencia, que finalizó la semana pasada, con comentarios como «ha sido algo diferente», «una forma interactiva de abordar el temario», «ha propiciado el debate» o «las cosas de hoy no es tan lejos de esos siglos».

Tanto Martínez-Acitores como Casado comparten aspectos del proyecto que les han llamado la atención. Uno de ellos es que los estudiantes no pensaban que «había tantas noticias sobre violencia contra la mujer» en su ciudad, recabando informaciones recientes sobre el desmantelamiento de redes de prostitución. De igual forma, la primera destaca, en líneas generales, la «falta de información» entre los más jóvenes, acostumbrados a quedarse en titulares sin adentrarse en la noticia para conocer si se procede de un fuente seria y con criterio. «Es necesario fomentar el sentido crítico y no quedarse en lo primero que llega al móvil porque puede llevar a derroteros peligrosos», precisa. Por su parte, el profesor de Historia se muestra muy «satisfecho» con el proyecto y valora el uso del periódico como herramienta de trabajo en el aula.