Tendrán que pasar aún muchos años hasta que los burgaleses y todos los conductores que tomen la antigua AP-1 entre Miranda y Burgos -o viceversa- puedan disfrutar de tres carriles por sentido. La intención que sostienen desde el Ministerio de Transportes, tal y como avanza el jefe de la Demarcación de Carreteras de Castilla y León, Javier Fernández, es actuar por fases en vez de compatibilizar la ejecución de los tres tramos en los que se ha dividido esta actuación.
De este modo, y contando con los tiempos que vienen asociados a la redacción del proyecto y su posterior construcción, no será al menos hasta principios de la próxima década -siendo optimistas- cuando la antigua autopista pueda acoger sin problema el cuantioso tráfico que registra cada día.
Entre los tres segmentos en los que Transportes dividió el tramo de Ameyugo a Burgos, el primero que se ejecutará será el del municipio junto a Miranda hasta Zuñeda. El Ministerio adjudicó el pasado agosto por 1,5 millones la redacción de los planos a Tecopy, que deberá entregarlos terminados a finales de verano de 2025 (...).
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