«Puede haber un bipartito PP-Vox, pero sin ceder la Alcaldía»

D. ALMENDRES / Burgos
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ENTREVISTA | Cristina Ayala asume el reto de recuperar para el PP su histórica posición en Burgos. La senadora regresa a la primera línea municipal tras su paso como concejala hace 20 años con un mensaje basado en la estabilidad y la planificación

Cristina Ayala se marca un plazo de 100 días para que el proyecto comience a dejar su sello. - Foto: Valdivielso

Han sido cuatro meses muy intensos para Cristina Ayala desde que irrumpió de nuevo en la política local como candidata del Partido Popular a la Alcaldía de Burgos. Su designación causó un gran revuelo y en su camino al número 1 de la Plaza Mayor ha sorteado dudas del entorno y ataques de sus rivales políticos. Llega el momento de la verdad y asume que el objetivo dependerá de los pactos que pueda alcanzar (en principio, con Vox), salvo que el PSOE acepte garantizar la gobernabilidad a la lista más votada.

Enfilada la recta final de la campaña, ¿cuáles son sus sensaciones con la mente puesta en las elecciones?
Son muy buenas. Son muchos días haciendo calle, calle y calle porque entendemos que es la mejor fórmula para llegar al ciudadano. Lo que hemos visto es muy positivo. Recibimos cariño y tenemos la sensación de que la gente quiere cambio. 

Su nombramiento como candidata del Partido Popular levantó el pasado mes de enero una llamativa polvareda y ha centrado parte del debate electoral. ¿Considera que ese 'marcaje' especial puede ser positivo?
Es cierto que ha habido muchos ojos puestos sobre esta candidatura, pero me lo tomo como un halago. Es muy probable que sea la próxima alcaldesa y hay que estar encima. No me quiero fijar mucho en lo que han hecho mis rivales políticos, en especial el actual alcalde porque se ha dedicado a hacerme oposición, y me centro más en los ciudadanos. Es cierto que al principio quisieron conocer la parte personal y lo acepto porque el votante de centro-derecha es exigente. Me parece bien que se pida el máximo a la persona que se presenta. 

Cristina Ayala asume el reto de recuperar para el PP su histórica posición en Burgos.Cristina Ayala asume el reto de recuperar para el PP su histórica posición en Burgos. - Foto: Valdivielso

¿Cómo ha sido el proceso de la candidata Cristina Ayala desde el anuncio formal hasta el momento decisivo de las elecciones?
Para bien y para mal soy una persona la que no le afectan los cambios. Es indudable que he salido de mi zona de confort, pero tengo versatilidad para adaptarme. Me gustan los retos porque ayudan a crecer y para un político tener la posibilidad de ayudar a tu ciudad es algo muy importante. Tengo ganas y ilusión. 

¿Ha calado el mensaje del Partido Popular?
Creo que sí. Hemos hecho un diagnóstico de cómo está la ciudad y con ello proponemos las soluciones. Burgos destaca por su industria y su cultura, ejes fundamentales para votar, pero nos ha sorprendido cómo ha calado la propuesta del Ayuntamiento Facilitador. Creo que la administración ha colapsado y la gente se ha fijado en cómo vamos a ayudar para que haya más calidad de los servicios.

La Ciudad de la Cultura y las Artes de Villafría, ExpoBurgos en Villatoro, complejos deportivos en CLH, Artillería y San Cristóbal, el Centro de Interpretación sobre El Cid... ¿hay dinero y capacidad para mover todos esos proyectos?
Tenemos la capacidad para empezar con ello desde el momento en el que tomemos posesión. Nos marcamos 100 días para plantear el cambio que el Ayuntamiento necesita y demostrar a los burgaleses que no se equivocaron al darnos su confianza. Lo increíble de este mandato no es que no hubiera dinero, es que no han sido capaces de gastarlo. Nosotros nos comprometemos a que estos proyectos sean realidad. Los ciudadanos verán que se avanza y que el nuevo equipo de Gobierno quiere que la ciudad mejore. 

Si el PSOE no acepta el guante para que gobierne la lista más votada, las reglas serán las mismas para todos»

¿Hasta qué punto es casual que Artillería, el velódromo, el Castillo, la antigua CLH o Villatoro compartan protagonismo en los diferentes programas electorales?
Que ocurra eso es bueno. Significa que entendemos que hay ciertas zonas que tienen una especial necesidad. 

Un aspecto clave para Burgos es su industria. ¿Cómo se articularía el plan que han propuesto?
Hay que ayudar a la industria, pero esto no va de dar una subvención a un polígono o al otro. Esto va de caminar de forma paralela con ellos y de una manera planificada, algo que es importantísimo. Pondremos el foco en qué haremos cuando se termine el Parque Tecnológico porque no podemos esperar. Creo que la especialización debe impulsarse con las energías verdes y el hidrógeno porque son el futuro. Además, el Plan de Industria se unirá a ExpoBur cerca de Villalonquéjar para que preste servicio allí. Hay que poner el foco en el futuro y explotar el potencial de Burgos.

Burgos se juega parte de su futuro en los próximos años y hay aspectos importantes en los que el margen de maniobra de un alcalde es limitado. ¿Cómo se pueden afrontar esos desafíos?
Para pedir que otros hagan, primero hay que hacer. Esta semana ha salido una noticia que en Burgos duele, como es el anuncio de Pedro Sánchez de que Valladolid será una referencia industrial europea. Burgos es, por derecho propio, el lugar y la apuesta de los empresarios como referente del norte de España. Para que hagan algo aquí deberemos estar muy encima constantemente y tener la capacidad de influir porque es una cuestión entre dos administraciones. Yo te doy si tú me das y Burgos debe demostrar su hambre y su potencia. No pedimos por capricho. Es necesidad para que las empresas sigan desarrollándose. Este mandato es un punto de inflexión para no perder otros cuatro años y nos jugamos avanzar o quedarnos atrás.

Siguiendo con las infraestructuras, ¿cuál es el futuro del aeropuerto?
Su situación tiene que ver con lo que ha ocurrido en la ciudad en los últimos cuatro años. Burgos ha perdido potencia y eso determina que no haya interés por volar desde aquí. Cuando el PP se fue del Ayuntamiento había vuelos y con el último bipartito dejó de haberlos. Lo que funciona ahora es FlyBy y la escuela de pilotos, por lo que considero que hay que apoyarla para que se quede aquí. Y si se pueden expandir como escuela de mecánica, fantástico. Es la empresa que está haciendo que funcione el aeropuerto y hay que ayudar.

¿Cómo se puede conseguir que Burgos sea atractiva para los jóvenes?
Es algo fundamental. Hay que conseguir que los jóvenes se queden o puedan volver y eso se consigue creando vínculos y comunicándonos con ellos. No hablamos el mismo lenguaje ni utilizamos los mismos canales, y  es lo que debemos hacer. El trabajo es clave. Además, hemos puesto sobre la mesa el aval de vivienda y  más posibilidades de ocio como la música en la calle o el turismo deportivo para que se sientan cómodos. Por eso creemos que la Ciudad de la Cultura y las Artes es transgresora.

¿Se plantea alguna reestructuración de las concejalías?
El Ayuntamiento está en colapso. Se han ido técnicos, las licencias tardan un tiempo que no es razonable, hay fallos multiorgánicos y todo tiene que ver con la necesidad de la simplificación administrativa. Hay que reestructurar y modernizar el Ayuntamiento. Eso incluye cambios en las concejalías, aunque las áreas son las que son. 

Mi compromiso con Burgos no es algo impostado. Es real y se ve»

Los sondeos avanzan un empate técnico entre los bloques. ¿Cómo se resolverá?
La única encuesta válida es la del 28 de mayo, pero parece que estará ajustado. Los burgaleses deben saber que hay dos opciones. O un Gobierno PSOE-Podemos, y ya sabemos lo que es eso, o un Gobierno liderado por el PP. Cada ciudadano con su voto decidirá. 

Habla de coaliciones como si el PP no la fuera a necesitar.
Sí, es probable que ocurra. No me gusta tomar a la gente por tonta y la alternativa al PSOE-Podemos será una coalición, muy probablemente. La única línea roja es Bildu y el quid de la cuestión es la coincidencia de los programas. 

¿Un acuerdo con Vox es una opción válida?
Sí, es una opción válida.

¿Ese pacto incluiría que Vox forme parte del Gobierno?
Eso lo determinarán las urnas. No queremos anticipar lo que sucederá porque en realidad será el día 28 cuando sepamos las opciones y cuando tengamos que decidir, pero en este momento no podemos descartar ningún escenario.

Entonces, puede haber un bipartito PP-Vox.
Poder, poder... puede.

Llegados a ese punto, ¿se plantearía ceder la Alcaldía a Vox para llegar a un acuerdo para gobernar?
No, en absoluto. Para nada.

¿Y cómo ve las posibilidades con Ciudadanos?
Habrá que ver cómo queda el panorama definitivamente porque hay muchas incógnitas abiertas, aunque vemos por las encuestas quién parece que no se aproximará al 5% necesario. El ciudadano ya sabe que  cuando no se llega a ese mínimo no se tiene representación y con su voto decidirá si quiere un Gobierno PSOE-Podemos.

¿En unas elecciones tan ajustadas los partidos minoritarios pueden condicionar?
Claro que condicionan. Por eso decimos a lo largo de estas semanas que el voto tiene sus consecuencias y cada uno de ellos es definitivo.

Este mandato es un punto de inflexión para no perder otros cuatro años. Nos jugamos avanzar o quedarnos atrás»

Después de lo ocurrido en la toma de posesión de 2015 y 2019, ¿se puede esperar algún giro inesperado?
La gente quiere normalidad. Aunque en otros momentos nos hayamos equivocado, porque también nos equivocamos, la idea es que la lógica impere y el partido más votado en coalición sea el que gobierne. Es de sentido común.

¿Mantiene su oferta para facilitar la gobernabilidad a la lista más votada?
Si Sánchez y el PSOE deciden, a nivel nacional, un acuerdo con el PP para que la lista más votada sea la que gobierne, diremos 'amén'. Lo que pasa es que se agota el tiempo y si los socialistas no aceptan ese guante las reglas serán las mismas para todos. Es decir, el que llegue a 14 concejales gobernará. No podrán jugar con ventaja.

En los últimos meses ha hecho hincapié en su compromiso con Burgos. ¿Si usted se encuentra en la oposición el 18 de junio seguirá aquí?
Me sorprende esta pregunta porque el compromiso que yo asumo desde soy la candidata es total. No es algo impostado, es real y se ve. Haya estado las Cortes de Castilla y León, en el Senado, en la Diputación o en el Ayuntamiento. Ahora es lo mismo, aunque aspiramos a gobernar y no pensamos en otro escenario. La Alcaldía requiere un compromiso único, total y absoluto.

¿Qué marcará la diferencia?
Creemos que la diferencia estará en muy pocos votos y por eso hacemos un enorme esfuerzo por estar en todos los lugares de la ciudad.

¿Es un riesgo calculado centrar parte del discurso de unas elecciones locales en la política nacional?
No lo considero un riesgo calculado, es la realidad. Los burgaleses entienden que las decisiones de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno afectan a su ciudad. Por ejemplo, con la Ley del 'Sí es Sí' hay cinco delincuentes sexuales en la calle. Entiendo que  lastra y el alcalde hace como que no está ahí, pero lo trajo en precampaña. Es algo que no se puede separar y por eso lo hemos dejado patente.

Llegamos al 18 de junio. ¿Por dónde empezará si es alcaldesa de la ciudad?
Por el plan de los cien días. Que se note que ha entrado un nuevo equipo con otras ganas, otra capacidad y otra forma de hacer las cosas. Demostraremos que ha habido un cambio.

Hemos hecho un diagnóstico de la ciudad y con ello porponemos las soluciones»