Turismo refuerza las visitas guiadas e invertirá en patrimonio

ARSENIO BESGA / Miranda
-

La Concejalía busca duplicar las rutas teatralizadas, añadir recreaciones históricas y hacer recorridos tanto en Arce-Mirapérez como por los murales urbanos. También proyecta inversiones en el Castillo

Turismo duplicará las sesiones de las visitas teatralizadas en el Casco Viejo, que se han estrenado este año con gran éxito. - Foto: A.B.

Las visitas de foráneos a Miranda han crecido durante el presente curso. La Concejalía de Turismo ha registrado que a la Oficina situada en el parque Antonio Machado, en los primeros nueve meses, se han acercado más de 830 usuarios de fuera de la ciudad, es decir, se han superado por casi 200 personas las estadísticas del ejercicio previo. En el CIMA, el principal elemento de atracción del municipio, la tendencia ha sido similar, dado que se han contabilizado unos 6.540 turistas, mientras que en los tres trimestres iniciales de 2022 se contabilizaron menos de 5.800. El edil responsable, Carlos Diez, reconoce que «los datos lo dicen todo, cada vez hay más gente que usa los equipamientos turísticos de Miranda». Pero no se conforma, ya que tiene en mente reforzar la oferta de la ciudad del Ebro a través de planes como el aumento y diversificación de las visitas guiadas o la mejora del patrimonio.

El concejal de IU-Podemos recuerda que el turismo es una pieza muy importante de la economía, que no solo repercute en el Ayuntamiento sino en sectores como «la hostelería, el alojamiento y el comercio». De ahí que desee contar con «una partida importante» en el Presupuesto que actualmente está confeccionando el equipo de gobierno. En este sentido, Diez insiste en que «todo depende» de la cuantía que finalmente se destine a su departamento de cara al próximo curso, aunque avanza que algunos planes podrían llevarse a cabo incluso con una inversión limitada.

En ese grupo están las visitas teatralizadas al Casco Viejo. Diez considera que este año han sido «un éxito, con 400 personas entre los 8 pases que ha habido». Por ese motivo, aboga por duplicarlas, para que tengan lugar una serie de sesiones «en primavera y otra en otoño», ya que «son las épocas en las que se puede aprovechar mejor». Unido a ello, el edil apunta que en 2024 también querría «hacer algo de recreaciones históricas, en la ciudad y en el Castillo». Según su descripción, estas «consisten en dotar en momentos determinados a zonas del Centro Histórico con alguna ambientación de época». Por ejemplo, relata que «todos hemos visto cómo funcionaba en películas, pero la idea es ver ahora in situ cómo se podía subir o cómo se atacaba en el Castillo».

Esa última idea, según reconoce el concejal, todavía «no tiene la forma final». Sin embargo, hay otras cosas que sí están más delimitadas. Siempre en función de la partida presupuestaria que se destine, Diez explica que debe llevarse a cabo un «mantenimiento del Castillo, el CIMA y el Jardín Botánico». El edil adelanta que «al menos en este primer año se va a intentar dignificar este elemento primordial de nuestra oferta turística», invirtiendo en mejoras de las barandillas, de las zonas verdes, del firme o repoblando con vegetación la ladera que se observa desde el exterior.

Diez, además, considera que Miranda tiene muchas oportunidades en cuanto a posibles visitas guiadas. Por eso, aunque todavía sin fecha de inicio, se ha marcado el reto de ampliar este apartado «por ejemplo, poniendo en valor la parte musealizada de Arce-Mirapérez» a partir de recorridos en la zona o creando rutas «distintas, como una por los murales que están proliferando por la ciudad». 

Todas estas cuestiones, en definitiva, dependen de los fondos propios del Ayuntamiento, pero en la Concejalía de Turismo están muy atentos a las vías de financiación externas, que permitirían mejorar el patrimonio sin uso. Diez recuerda que la administración municipal incluirá en el Presupuesto una partida para comprar las viviendas de la antigua Iglesia San Juan, porque sin ese paso «no se puede hacer un proyecto ni optar a subvenciones», y después rastrearán las convocatorias e intentarán convertir ese espacio en un nuevo foco de atracción, tanto de foráneos como de mirandeses. 

En una situación similar se halla el caso del museo de la ciudad, que se pretende ubicar en la Casa Don Lope, para lo cual el Consistorio volverá a solicitar una ayuda vinculada al Plan de Transición Justa de Garoña. Sobre ello, Diez apunta que «en la primera convocatoria se nos denegó porque faltaba dinero y ahora se hará lo posible porque salga adelante».