Las obras del proyecto de la red de riego en el río Aranzuelo, que permitirán transformar en regadío 854 hectáreas de Hontoria de Valdearados, Araúzo de Torre y Caleruega, han sacado a la luz una necrópolis. Por ahora, un equipo de arqueólogos trabaja para determinar sus características y datación. El hallazgo se ha producido en las proximidades del yacimiento catalogado de Las Quintanas, muy cerca del pueblo de Hontoria de Valdearados. Varios vecinos comentan que afloraron en torno a una docena de tumbas y siete cuerpos. 

Desde la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León indican que hace unas semanas se detectaron «indicios de hallazgos arqueológicos» en la traza de la tubería principal. Tras los permisos necesarios, se realizó una excavación con técnicas arqueológicas, «hallándose una necrópolis». Todo ello con supervisión del Servicio de Cultura y Turismo de Burgos. Y es que, tal como se había marcado en las directrices de la declaración del impacto ambiental de este proyecto, se han ido realizando trabajos arqueológicos de prospección, seguimiento, sondeos y excavaciones «en función de los requerimientos de la actuación y en coordinación con el Servicio Territorial de Cultura y Turismo de Burgos».

En este sentido, desde Agricultura añaden que una vez concluido este estudio «y con la autorización pertinente», se proseguirán los trabajos de excavación. En principio, este descubrimiento no afecta «sustancialmente» al plazo de ejecución de la obra. 

Cabe recordar que los trabajos arrancaron en verano y, si todo marcha según lo previsto, desde el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) estiman que terminarán a finales de 2024 o principios de 2025. Esta actuación, cuyos primeros pasos se llevaron a cabo hace dos décadas (en 2003), beneficiará a 243 agricultores de las tres localidades citadas: 203 de Hontoria de Valdearados, 25 de Araúzo de Torre y 15 de Caleruega.

Con estas obras, a las que se han destinado más de 8,5 millones de euros, se finaliza la puesta en riego de esta zona en la Ribera del Duero. Los trabajos incluyen la ejecución de una red de 41 kilómetros de tuberías para dotar de una infraestructura de riego totalmente modernizada a la zona, así como el telecontrol de la red de riego y el regadío a nivel de finca.