Historia viva del sílex

ARSENIO BESGA
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La campaña anual en «la cantera más antigua» de la Península ha acabado, pero el proyecto seguirá hasta 2025

Historia viva del sílex - Foto: A.B.

Hace 6.000 años el homo sapiens recorría la Sierra de Araico, en pleno corazón del Condado de Treviño, para extraer sílex y repartirlo por el norte de lo que hoy es España y el suroeste de Francia. Desde hace una década, un grupo de investigadores trabajan para destapar las canteras donde se aloja la piedra y conocer en profundidad la minería prehistórica. Cada verano, Andoni Tarriño, geólogo de la Universidad del País Vasco, acude a Grandíval junto a arqueólogos y estudiantes para continuar analizando la roca. De hecho, ya han sumado varios hallazgos de gran calado en «la cantera más antigua de la Península Ibérica».

En la última campaña, que terminó hace apenas unos días, han hallado «media docena de de mazas de ofita, y un asta de ciervo que se utilizaba para extraer piedras, a parte de centenares de fragmentos de sílex». No se trata de un descubrimiento menor, puesto que, como explica Tarriño, en los últimos ocho años «hemos encontrado 14 astas de ciervo, que es el conjunto más antiguo e importante de la minería prehistórica en la Península Ibérica». Ahora bien, todavía les queda camino por recorrer y calcula que en 2025 el proyecto terminará, aunque podría extenderse mucho más al haber observado como toda la Sierra de Araico está plagada de estos yacimientos.

Según describe, la ola de calor ha supuesto que la campaña resultara «complicada». No obstante, los participantes salieron satisfechos. Sobre todo, los más jóvenes. Por ejemplo, Ulises Adrián, un estudiante de la Universidad de la Rioja, comenta que «nunca había estado en un yacimiento prehistórico y es una gran experiencia». Para cualquier investigador la vivencia de Ulises tiene gran interés, pero en su caso ha observado el proceso todavía con más atención, dado que desea «ser arqueólogo y tener mi propio proyecto, y aquí estoy aprendiendo muchas cosas».

De forma similar, con apenas 20 años, Claudia Larrad está disfrutando de su segunda vivencia en la cantera treviñesa. «No me esperaba un yacimiento de tanta magnitud, es muy interesante», recuerda sobre su primera impresión. «Había visto yacimientos prehistóricos, pero este es diferente a lo habitual, porque no son restos humanos, sino las propias piedras», dice.

El trabajo sobre el terreno resulta un verdadero placer para estos apasionados. También para los más veteranos, como Juan José Vivanco. Este ingeniero de profesión y arqueólogo de vocación, explica que fue «de los que descubrieron el lugar hace más de 20 años». «Es una cosa enorme, que ha significado mucho esfuerzo, pero más esfuerzo hicieron hace 6.000 años», bromea.

Pese a las dificultades, tanto financieras como meteorológicas, Tarriño explica que la excavación «se ha quedado en un punto muy interesante en cuanto a la estructura minera, que continuaremos al año que viene». Así, seguirán explorando el pasado hasta 2025 y, por tanto, la historia del sílex se mantendrá más viva que nunca.