En los Premios de la Música Independiente (MIN) están representadas discográficas y compañías más o menos pequeñas, que se mueven en la industria movidas por la pasión, por el impulso de apoyar un proyecto y por la necesidad de dejarse oír. Suplen la falta de presupuesto o los contactos de las multinacionales con la fe en la música que respaldan y el propósito de que el espectro de lo que se pueda escuchar sea mucho más amplio.

La Unión Fonográfica Independiente que está detrás de los Premios MIN ha encargado al escultor Óscar Martín el diseño de las estatuillas que se entregarán en una gala que por primera vez se celebra fuera de Madrid. El 16 de junio en el Teatro Principal de Burgos se entregarán 22 trofeos que encierran un caligrama en el que el artista burgalés ha querido plasmar el espíritu de estos galardones y de quienes los reciben. «Quería hacer una figura con las letras (MIN) y a la vez simbolizar lo que significan estos premios. Representar los valores de las discográficas pequeñas y de los músicos que no tienen detrás el respaldo de un grande. Los grandes invierten probablemente pensando sobre todo en los beneficios; los pequeños invierten sobre todo la ilusión y pasión que sienten por su trabajo», resume.

No es otra cosa que el corazón lo que les mueve. Y con los tonos rosas y azules del certamen ha creado uno que bombea toda esa fuerza mientras escucha los sonidos que alimentan sus arterias. Es el oído que se aprecia en el lado derecho de este corazón MIN, una oreja receptiva y dispuesta a escuchar todo aquello que esté hecho con pasión, un oído sensible a los sonidos más pequeños, al eco que resuena por el latido de la música.

Ese empeño a menudo titánico es visto por Óscar Martín como una  virtud. «De ahí las letras del acrónimo que parecen estar dando un paso hacia delante, impulsando el proyecto. Las recalco porque los veo como superhéroes o superheroínas, trabajando por una ilusión y con visión de futuro porque lo que quieren es que la música llegue», subraya.

Un último guiño a un sector que el artista admira profundamente es el punto de la ‘i’, concebido como la ruleta del volumen con la que  gestionar los decibelios. «Estoy encantado de diseñar estos premios porque la música es parte fundamental de mi camino; la escucho mientras trabajo, para bailar o para relajarme. Son además unos premios que van a recorrer todo el país de la mano de un colectivo con una gran difusión». 

En Aranda, los finalistas. El martes 25 se conocerá la lista de nominados en cada categoría, aquellos que estarán más cerca de obtener la estatuilla de Óscar Martín, cuyo diseño se presentará durante la lectura de los finalistas. Será en el Centro de Interpretación del Vino (CIAVIN)de Aranda, a las 18 horas, y contará con las actuaciones de Dani y Paula Mattheus, y el apoyo de D.O. Ribera del Duero. Se podrá seguir en directo a través de la plataforma Musichood.