Con la música de La Habitación Roja, el Museo de la Evolución Humana de Burgos celebra hoy cumpleaños. Trece desde su inauguración por la reina Sofía en 2010. Un museo, el que más visitas recibe de los que dependen de la Junta, que además de mostrar lo más selecto de las cosechas recogidas en los yacimientos de Atapuerca, se ha convertido en un auténtico contenedor cultural con sus exposiciones temporales, conciertos y todo tipo de eventos culturales y científicos a lo largo del año. Un museo que debe su existencia a Miguelón, a Agamenón, a Elvis, a Prometeo, al pie Vicente del Bosque, al bifaz Excalibur… y a los sapiens que durante varias décadas llevan desenterrando los cráneos, huesos, dientes y otros restos vinculados a nuestros paisanos más antiguos. 

Un museo con Juan Luis Arsuaga de director científico y con Aurora Martín en la gerencia, por la que también han pasado Javier Vicente Domingo y Alejandro Sarmiento. Y un museo que también debe su creación a dos políticos burgaleses: el exalcalde de Burgos, el socialista Ángel Olivares y el que fuera presidente de Castilla y León, el popular Juan Vicente Herrera. Olivares, de la mano con los codirectores de Atapuerca y del director de la Casa de las Ciencias de La Coruña, impulsó en 1999 la creación del museo en el solar de Caballería. Propició un concurso de proyectos entre arquitectos de prestigio internacional que terminó ganando Juan Navarro Baldeweg. Herrera, por su parte, fue determinante en el desarrollo del proyecto para lo que tuvo que bregar con algunos compañeros de su partido en Burgos que llegaron a acusar a Olivares de liderar una iniciativa personalista sin consenso ciudadano y político de la que llegaron a decir que era una «versión revisada del cuento de la lechera». Entre otras piedras en el camino, la controversia sobre el diseño elegido frente al apoyo popular que recibió el que presentó el japonés Arata Isozaki, a punto estuvo de que el museo terminara haciéndose en otra ciudad, léase Vitoria. Finalmente, por falta de acuerdo entre administraciones para financiar un proyecto conjunto, se optó por construir tres edificios: el museo, -asumido por la Junta-, el centro de investigación y el auditorio. Prevista su inauguración para el verano de 2004, tuvieron que pasar otros 6 años hasta que se hizo realidad esta 'catedral del siglo XXI'. Y mientras, Pink guarda cola para ingresar en el MEH y nosotros para verlo.