Doce años después de que el Ministerio de Ambiente comenzara a diseñar una primera fase del embarcadero y de que el entonces alcalde del Valle de Tobalina, Rafael González, comenzara a plantear la llegada de una embarcación turística, la Diputación Provincial ha licitado su compra. Ha sido posible gracias a los fondos europeos Next Generation que alimentan el Plan de Turismo Sostenible de Garoña, del que salen 330.000 euros, así como a los 68.000 que aporta el Ayuntamiento del Valle de Tobalina, hasta alcanzar una inversión de 408.000 euros. Contará con 60 plazas y la empresa que gane el concurso tendrá seis meses para fletarlo en el embalse de Sobrón.
Las firmas interesadas en el suministro de la embarcación de motor eléctrico, que se alimentará mediante placas solares y será autosuficiente, tienen de plazo hasta el 28 de noviembre para presentar ofertas, pero la apertura de toda la documentación concluirá el 11 de diciembre, momento a partir del cual los responsables de la Diputación habrán de decidir cuál es la mejor propuesta. Si todo fuese bien, el barco podría navegar el próximo verano, pero antes el Ayuntamiento del Valle de Tobalina deberá de contratar un patrón que lo dirija. El compromiso de la Diputación se acaba con la compra y después comienza el del Consistorio para mantener el que podría ser uno de los mayores atractivos turísticos de la comarca, cuya navegación está prevista entre los meses de mayo y octubre.
El alcalde tobalinés, Jesús Ángel López de Mendoza, recién llegado al cargo en junio, admite que aún no ha trabajado en la búsqueda de este profesional, pero se pondrá manos a la obra, una vez se adjudique la fabricación del barco, que será de tipo catamarán con posibilidad de cierre lateral transparente y una eslora máxima de 15 metros. Asimismo, será el Ayuntamiento el que una vez pasados los dos años de garantía que exige el pliego de condiciones, el que se haga cargo de las averías que se puedan producir. De las que surjan en los dos años de la garantía, la empresa habrá de responder en un máximo de 24 horas y, siempre que sea posible, habrán de realizar las reparaciones en el propio embarcadero.
Una embarcación turística de Córdoba ha servido de ejemplo para redactar el pliego de condiciones de esta compra tan singular tierra adentro. Para esta tarea, el diputado Carlos Gallo, responsable del Plan de Turismo Sostenible en Destino Garoña explica que la Diputación ha contado también con la colaboración de la Fundación del Patrimonio Natural, al estar el embarcadero dentro del Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil.
El barco, que llevará dos motores eléctricos de una potencia mínima de 25 kilovatios cada uno y unas baterías de propulsión de litio con una capacidad mínima de 75 kilovatios/hora podrá navegar un mínimo de 4 horas con total autonomía. La velocidad media establecida en el pliego de condiciones es de 5 nudos, equivalente a algo menos de 10 kilómetros por hora.
En cuanto a los plazos de ejecución del barco y otras infraestructuras del Plan Turístico de Garoña, el diputado Carlos Gallo afirma que «hay tiempo hasta diciembre de 2024, por lo que tenemos cierta tranquilidad, pero a la vez cierta preocupación por la falta de constructoras interesadas que estamos notando en la licitación de distintas obras de la Diputación».