Nuevo jarro de agua fría para las familias de los alumnos del colegio de Sotillo de la Ribera. La Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León ha vuelto a denegar el establecimiento del servicio de comedor en el CRA Siglo XXI. Es el quinto 'no' que reciben. Y su indignación resulta obvia. Varios padres tachan de «injusta» esta decisión y califican las respuestas que les han trasladado como «ilógicas». 

En primer lugar, desde Educación consideran que los espacios propuestos «no son idóneos» para el establecimiento del servicio de comedor. El centro cuenta con dos aulas de Educación Infantil, que debido a la escasa matrícula, una se utiliza como aula de psicomotricidad, y otras tres aulas de Educación Primaria, que por la misma razón en una de ellas se ha situado la biblioteca y otra se usa para atención a la diversidad y desdobles. En la proposición que se hizo, que se acompañó por un acuerdo del Consejo Escolar, una propuesta de plan de funcionamiento del comedor y una memoria descriptiva, se planteó instalar el comedor en el espacio de la biblioteca. Dicho espacio es suficiente en cuanto a seguridad en caso de incendio. Pero no contenta a la Consejería de Educación, que alega que «si algún día aumenta la matrícula, podría haber problemas de espacio». Algo que los padres no acaban de entender, porque, según dicen, «otros colegios de la comarca usan la biblioteca compartida con el comedor».

En segundo lugar, desde Educación apuntan que para el comedor es necesaria una cocina y office con acceso desde la calle y «que no se ha previsto en la propuesta». Algo que no cuadra con la versión de las familias, que recalcan que dos de las aulas tienen entrada directa desde la calle. No queda ahí la lista de peros. Según afirman desde la Dirección General de Centros e Infraestructuras, «es necesario la existencia de aseos y vestuarios de uso exclusivo para el personal de cocina/comedor, independientes de los del centro». Un argumento con el que las familias tampoco están de acuerdo. «¿Por qué no pueden ser compartidos si durante el comedor ya no hay horario lectivo?», cuestionan. Nuevamente, aseguran que en otros colegios sí que se comparten estos espacios y no supone ningún problema. 

«Cifras hinchadas». Finalmente, desde Educación indican que el coste de las obras necesarias para dicha implantación sería de unos 50.000 euros, más 20.000 euros de equipamiento de mobiliario y ajuar. Llegados a este punto, las familias lamentan que no les envíen el proyecto detallado del gasto y consideran que esas cifras «están hinchadas para decirnos que no».