La Virgen sale de paseo

DB / Burgos
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Mañana se celebran las populares romerías del Comunero de Revenga, Henosa y Madrigal

Jotas a la Virgen junto a la ermita de Nuestra Señora de Revenga. - Foto: Azúa

Como cada último sábado del mes de mayo, la Virgen de Revenga saldrá a pasear mañana por la campa del Comunero portada y rodeada por los cientos de fieles que año tras año se concentran en este paraje, propiedad de Quintanar, Regumiel y Canicosa, para homenajear a la Reina y Señora de la Sierra. La jornada comenzará con el saludo tradicional de las cruces y pendones de las tres villas condueñas del Comunero, amenizado por la Banda de Música de Quintanar, en el que cada pendón y cruz, seguidos de alcaldes y vecinos, se chocarán dándose la bienvenida en la carretera en la que se unen los tres municipios, frente al Comunero, y este año con Isabel Andrés, alcaldesa de Regumiel, como alcaldesa capitulante.

Antes de comenzar la misa en su honor,  la Virgen de Revenga será portada a hombros por cuatro serranas al ritmo de jotas alrededor de la ermita. El ambiente festivo se seguirá viviendo a lo largo de toda la jornada en la campa, muy animada por la presencia de los serranos, por la música y por los diferentes puestos y atracciones que se concentran en este bello paraje serrano. 

No menos popular es la romería de Nuestra Señora de Henosa, hasta la ermita del mismo nombre, y que conmemoran mañana las localidades de Cilleruelo de Abajo, Bahabón de Esgueva y Santibáñez de Esgueva. La ermita que da cobijo al pequeño retablo con la talla de la Virgen es el punto de acogida, de reunión de todos los romeros y visitantes que acuden a este verde paraje. Merece la pena perderse por estas tierras en un día tan señalado para las gentes de la zona y formar procesión, danzar e interpretar los pasos de la jota. Y si a bien sabe entonar una salve, no menos una buena comida por estos pagos.

La venerada imagen de la Virgen de Madrigal, en Villahoz, es otro punto de encuentro mariano mañana sábado de vecinos, hijos del pueblo llegado al pueblo para la ocasión y otros de localidades  cercanas. La talla se halla custodiada en el barroco camerín de su ermita, garantía de salvaguarda y adhesión inquebrantable al pueblo de Villahoz, que venera con devoción a su Virgen.