La perseverancia suele tener premio tanto en la vida como en el deporte. Ese camino de insistir, insistir y volver a insistir es el que han elegido el San Pablo y el Grupo Ureta Tizona, que esta temporada se verán las caras por primera vez en LEB Oro. El club presidido por Félix Sancho tiene el firme propósito de regresar a la ACB  sí o sí y no va a parar hasta conseguirlo, mientras que la entidad de Miguel Ángel Benavente se marcó como objetivo ir subiendo categorías hasta volver adonde estaba y ahora espera consolidar el ascenso del año pasado.

La LEB Oro 2023/24 echa a andar hoy con un único grupo de 18 equipos, cinco de ellos nuevos en la categoría. El Fuenlabrada y el Real Betis  llegan a la liga recién descendidos de la ACB y con aspiraciones de regresar a la élite cuanto antes, aunque sobre el papel ninguno parte como el gran favorito. Los recortes en sus presupuestos y la configuración de las plantillas les dejan en un segundo plano, por detrás del Movistar Estudiantes y el San Pablo, pero no cabe duda de que estarán dando guerra en la zona noble de la clasificación.

Las otras tres caras nuevas en la liga llegan desde la LEB Plata. El Tizona se paseó por dicha categoría y selló su ascenso doblegando al CB Prat en la final de conferencias. Junto a él, ascendió también el Hestia Menorca a través del play off, mientras que el Rioverde Clavijo ha llegado a la categoría por la renuncia del CBPrat. Los riojanos, que cayeron en la última eliminatoria contra el Menorca, han aprovechado la negativa del conjunto catalán para hacerse con su plaza.

Hoy debuta el Tizona en El Plantío ante el Real Valladolid y mañana juega en Oviedo el San Pablo.

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