No solo el número de contagios por coronavirus está experimentando un importante descenso, normalizando la situación sanitaria, sino también el número de familias que requieren de las ayudas de urgencia social que concede el Ayuntamiento para poder llegar a fin de mes. El fin de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o las contrataciones de verano han sido determinantes para la vuelta a la normalidad de la situación económica de los hogares más golpeados por la pandemia. Se han rebajado a una tercera parte las destinadas a la compra de alimentos, de modo que dos de cada tres familias ya no la requieren, mientras se mantienen las relativas a la vivienda (gastos de luz y gas).

Desde la Gerencia de Servicios Sociales del Ayuntamiento se congratulan de que estos apoyos, que el año pasado alcanzaron cifras de récord, se vayan situando en niveles previos a la crisis sanitaria. Los datos hablan por sí mismos: en los diez primeros meses de 2021 se han concedido un total de 804 ayudas (se tramitaron 975 y 171 fueron denegadas) por un importe de 509.860 euros cuando en todo el año 2020 se concedieron 1.833 por 1.053.208 euros. En el año anterior a la pandemia, 2019, se dieron 1.096 por 603.991.

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