En el cine nada es lo que parece en la gran pantalla y la Burgos Film Commission está descubriendo los muchos hilos que hay que mover para conseguir que en ese escaparate se vea Burgos. Un trabajo de pico y pala que ayer llevó a sus responsables hasta la Academia de Cine de Madrid para vender las bondades de la provincia como localización para rodajes y lugar de turismo de cine, con especial hincapié en el éxito de Sad Hill.

«Estamos dando pasos y este era uno importante, pero lo fundamental es que notamos que Burgos no es extraño, que les suena, y que las productoras saben que hay una oficina que puede atender un rodaje», resumía su técnico, Sergio García, después de esta jornada en la que le acompañaron la diputada de Cultura, Raquel Contreras, y la técnico de la Sociedad Promueve, Raquel Puente, como representantes de Diputación y Ayuntamiento.

A Madrid llegó la Burgos Film Commission con otro paso esencial dado desde el Festival de San Sebastián: su integración en la Spain Film Commission. «Nos va a abrir muchas puertas porque tiene una capacidad presupuestaria mayor y puede atraer unas producciones a las que Burgos como una oficina por sí sola no puede llegar», enfatiza.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)