En Occidente la muerte «se aborda desde puntos de vista que alimentan el pavor que nos da». En la India, en cambio, «se naturaliza como un acto fisiológico, algo perfectamente integrado en la cotidianidad». Para comprender la certeza de la partida y aprender a desmitificarla, el burgalés Rodrigo de Pablo ha escrito una historia sobre un asunto que a todos concierne desde el punto de vista de una viuda de casta baja que vive en una zona rural de la India, que es lo mismo que decir una mujer que tiene todo en contra.
«La India siempre me ha producido fascinación, al principio estética al escuchar hablar del Taj Mahal, el Himalaya, los colores o las especias. Luego me adentré en el yoga y la meditación y tuve claro que quería conocerlo. Una vez llegas a la India ves que es un país que te hace de espejo, que refleja las contradicciones del mundo y las tuyas propias. Te saca de tus coordenadas, te muestra en otro contexto y eso es lo que busco, precisamente, en la literatura. Además de que esté bien escrito y aborde un asunto que me interese, me gusta que me cuestione, me confronte y me haga pensar. La India además te obliga a vaciarte de tus prejuicios para llenarte de otra cosa. Y un día percibes que eso nuevo quizá estaba dentro de ti, pero no lo sabías», resume el autor.
Desde ahí aborda La orilla de los vivos, su segunda novela, en la que Asha, la viuda protagonista «una noche sueña que su muerte está cerca y lo que hace es abandonar lo poco que tiene para irse a morir a la sagrada Varanasi. Allí descubre que la ciudad no es tan sagrada como imaginaba y que su final tampoco estaba tan cerca. Cuando creía que lo único que le quedaba en la vida era morir es cuando, contra todo pronóstico, vive lo que jamás imaginó», detalla el también periodista de Onda Madrid.
En ese viaje interior se transforma ella y se transforma su mundo y aprende que quizá la mejor manera de morir es aprendiendo a vivir. «La novela habla de cómo nos posicionamos ante ese último hecho crucial de la existencia», explica De Pablo, que en la tesitura que coloca a Asha la obliga a reflexionar sobre su vida, el amor, la soledad, la lealtad, el duelo, la tristeza y el perdón, «hasta desatar los nudos que le impedían liberarse».
Desde una ficción con tintes introspectivos y cierta espiritualidad, que a la vez es «cruda y descarnada», De Pablo se cuestiona e interpela al lector sobre vivir de espaldas a la muerte o hacerlo con conciencia, como le ocurre a Asha. «Ella lo encara como a mí me gustaría, con audacia y valentía, que no es la ausencia de miedo sino la convivencia con él a pesar de las dificultades». Asha escoge el amor como camino y final del trayecto.
De la India y la ciudad sagrada de Varanasi, de Asha y del viaje interior que todos nos debemos hablará esta tarde en la presentación del libro. Será en la sala de prensa de la Fundación Círculo, en la plaza España, junto a la periodista Rosalía Santaolalla (20 horas).