Los movimientos migratorios que llegan a las costas españolas provenientes de África también se deja notar en las calles arandinas. Al menos eso es lo que se puede inferir de las cifras del programa de personas sin hogar que mantiene Cáritas Aranda, que han registrado un incremento de usuarios procedentes de África, principalmente de Marruecos, que se viene agudizando en los últimos años.
Cuando aún restan dos meses y medio para cerrar la estadística anual, por Cáritas Aranda han pasado ya 151 personas, y la responsable del programa, Nélida González, avisa que se superarán las 169 del año pasado. Entre los atendidos este año, el 44% eran extracomunitarios, con 55 africanos y, de ellos, 49 marroquíes. En 2022, los extracomunitarios fueron 52 personas, de los cuales hubo 40 marroquíes, lo que supone un incremento en lo que va de 2023 del 27% de las personas que proceden de países de fuera de la UE, a los que también hay que sumar 16 personas de este continente y cinco de América Latina.
Por poner una nota positiva entre todas las cifras, acabada la vendimia, Nélida González confirma lo que se viene detectando en la calle. «El problema con los temporeros parece que lo hemos atajado en los últimos tres años, la coordinación que se puso en marcha para evitar que tuviesen que dormir en la calle ha dado resultados y la gran mayoría tienen un lugar donde vivir durante la campaña junto con el contrato de trabajo», explica la responsable del programa.
La mayoría de estas personas son varones, con edades comprendidas entre los 36 y los 65 años, y solteros. Entre todos los atendidos, sólo hay tres que permanecen de forma habitual en Aranda, mientras que el resto son gente de paso. Este año se han contabilizado 68 personas sin hogar, 27 inmigrantes y 20 en exclusión social. Con todos ellos se realizan distintas intervenciones, en función de sus necesidades, como puede ser facilitarles tickets para las tres comidas diarias, de los que han entregado 212 a 133 personas, posibilidad de ducharse, con 201 a 139 personas, ropa o calzado a 39 y alojamiento, que es una noche en una pensión, a la que han podido acceder 144 personas en lo que va de año en 194 noches, porque sólo se da esta posibilidad una vez cada trimestre. Unas ayudas que se pueden ofrecer gracias al acuerdo anual con el Ayuntamiento de Aranda, que aporta a través de un convenio 38.000 euros para este programa.
Además, desde Cáritas Aranda se ofrece ayuda económica para necesidades como realquiler de piso, medicinas, peluquería o billetes de autobús, «sólo cuando hay una causa justificada, no para que viajen gratis, porque lo que queremos es poder trabajar con ellos para que dejen esta situación, porque la calle mata y daña la salud» puntualiza Nélida González, con la mente puesta en la jornada de sensibilización que se celebra el 29 de octubre sobre esta problemática social.